Punta Cana ha sido el destino escogido por Kiko Rivera e Irene Rosales para desconectar después de unos meses intensos. La controvertida situación familiar que atraviesa el DJ desde que decidió declararle la guerra a Isabel Pantoja se sumaron a una complicación de salud que le han obligado a estar convaleciente hasta ahora, que poco a poco está retomando sus compromisos laborales. Para disfrutar de tiempo de calidad en pareja, el matrimonio ha puesto tierra de por medio y ha pasado unos días en aguas caribeñas. Sin embargo, un pequeño percance le ha empañado parte de este viaje exprés a la que fue colaboradora de 'Viva la vida'.
Tal y como nos ha mostrado en sus stories, vía por la que la también influencer ha estado muy activa a lo largo de esta última semana, la cuñada de Isa P nos ha hecho partícipes de las quemaduras que le ha provocado estar más tiempo de la cuenta bajo el sol de República Dominicana. Eso sí, adelantándose a las posibles críticas de los haters, Rosales ha avisado que había puesto todo de su mano (sin éxito) para que esto no se produjese.
"Sí, me he quemado", ha asumido en una foto en la que posa en bikini, con el escote y parto del rostro en un tono rojo que nada tiene que ver con ese moreno que Irene pretendía traer a España. "Y eso que he utilizado protección 50", ha apuntado, dando fe de lo doloroso de estas quemaduras que seguramente mantenga a día de hoy y para las que habrá precisado de una hidratación extra. Pero este no ha sido el único incidente que han protagonizado estos días. Así nos contaba el hijo menor de Paquirri la escatológica escena que vivieron mientras estaban en la piscina:
Si no hacemos caso de sus historia y tan solo nos fijamos en sus posts de Instagram, Irene Rosales ha incorporado a su feed cuatro posados con agua cristalina de fondo para dar envidia sana a los casi 700 mil seguidores con los que cuenta en esta red social.
En estas aplaudidas publicaciones también se puede ver parte del resort en el que tanto ella como el padre de sus hijas Ana y Carlota han estado hospedados. Es más, además de por ocio, este viaje también tenía una motivación laboral, ya que el DJ ha pinchado en una de fiesta de la espuma organizada por este hotel de lujo en el que ya han hecho el check out.