La infancia de Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos, en 16 imágenes privadas
Alejandra Rubio ha pasado de ser una auténtica desconocida a la chica del momento tras cumplir los 18 años. La hija de Terelu Campos nació dentro de una de las familias más mediáticas y televisivas, pero siempre estuvo protegida por el yugo de madre y abuela. Una vez cumplida la mayoría de edad, Alejandra ha tomado con naturalidad la popularidad que le viene de herencia y su madre, que es una profesional del medio, sólo pide respeto y que cuiden en la medida de lo posible a su hija.
Ya sabemos que Alejandra tiene novio, que es muy familiar, que le encantan las tradiciones andaluzas como la Semana Santa, pero todo nos parece poco. La nieta de María Teresa Campos es un caramelito para los paparazzi (inteligente, moderna, fotogénica y con una legión de seguidores), que ha vivido su infancia desde el anonimato. Ahora todo cambia y gracias a las redes sociales hemos rescatado una colección de imágenes privadas que explican a la perfección la infancia de Alejandra Rubio, llenas de sonrisas, felicidad y muy familiar.
1. La sonrisa por bandera que representa su infancia feliz.
2. Y nadie puede resistirse a esa mirada tan tierna...
3. A Alejandra le encanta el diseño y desde pequeña no paraba de probarse modelitos.
4. Le encantan las fiestas populares andaluzas. Aquí se ve a Alejandra con su abuela vestidas de faralaes.
5. ¡Y desde pequeña un amor incondicional hacia su madre!
6. En todos los momentos....
7. Y agradeciéndole todo el amor recibido: 'Fiel a mi como un cristiano a Dios'👅
8. Alejandra es hija única y su unión queda patente en sus redes sociales.
9. ¡Pá mala ELLA!
10. Con pelo corto...
11. ... o pelo largo.
12. Pero siempre sonriente.
13. Amante de la playa y Málaga como toda la familia Campos.
14. Alejandra ya ha crecido pero sigue adorando a su abuela...
15. Y a su madre...
16. ¡Y a su prima! La hija de Carmen Borrego. ¡Vaya par de guapas!
Bonus track: Alejandra es ya toda una mujer que marca tendencia y no para de acumular seguidores en su perfil de Instagram. ¿Cuántas jovencitas le pedirán a su madre ir a la frutería para hacerse la foto con la piña? Pues todas las que vean esta foto. Asegurado.
