Samanta Villar, madre todoterreno: así lleva la crianza de sus dos hijos de ocho años
Violeta y Damiá fueron concebidos por fecundación asistida por ovodonación
Muchas declaraciones de Samanta Villar sobre la crudeza y el desencanto con maternidad han generado gran debate
En los últimos tiempos ha vuelto a mostrar la cara más amable de la relación con sus hijos
Desde que se convirtiera en madre, Samanta Villar se ha reinventado en un icono de maternidad ‘disidente’. Sus dos mellizos, Violeta y Damiá, transformaron radicalmente su vida personal y profesional y no siempre para bien. Sincera y directa, la periodista ha compartido en distintos foros algunos sinsabores de la crianza. “Mi vida es peor desde que tengo hijos”, llegó a decir en una ocasión. Sus crudas palabras siempre han venido acompañadas de polémica y debate. ¿Cómo es su situación actual?
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Una gestación complicada
Para empezar, conviene establecer algo de contexto: Samanta fue madre pasados los 40 años tras dos años de relación con su pareja, el periodista catalán Raül Calabria. Para hacer realidad su sueño de formar una familia tuvo que recurrir a la reproducción asistida y la ovodonación. A través de su emblemático programa de 'Cuatro' relató todo el proceso.
Si aquellos momentos ya fueron complicados, el nacimiento de los pequeños en abril de 2016 modificó de manera integral la vida cotidiana de la catalana. “La maternidad está idealizada”, declaró tan solo un mes después. “Vamos, no es tan bonito como lo pintan”, aseveró en varias entrevistas. “No tengo tiempo ni de ducharme”, lamentaba entonces.
Desencantada con su realidad
Lo que parecía que podría ser un proceso temporal se prolongó en el tiempo y en 2019 Samanta publicó un libro en el que abordaba esta realidad. “Me hubiera gustado haber llegado a la maternidad preparándome para lo peor, porque ahora sé que es un infierno”, declaró. Aunque siempre subraya que no se arrepiente de las decisiones que ha tomado, en otra ocasión añadió que tener hijos destruyó su vida “de la noche a la mañana”.
De nuevo muestra su sonrisa
Tal y como hemos podido ver a través de sus redes sociales y en apariciones públicas más recientes, parece que esta amargura ha ido disipándose: ahora solo comparte momentos de felicidad cotidiana como cuando mostró a su comunidad de seguidores los dibujos que los pequeños le habían preparado con motivo del Día de la Madre: “Ya estoy buscando la pared para colgarlos. Será la habitación más bonita del planeta”.
El año pasado la presentadora y colaboradora participó en el espacio de Telecinco ‘Desnudas por la vida’ y reflexionó en él sobre su vida familiar: hablando del papel que han tenido su madre y abuelas declaró que su ejemplo “me ha hecho ser feliz y llegar hasta donde estoy".
En sus redes sociales Samanta vela por la intimidad de los dos pequeños, pero de vez en cuando comparte algunas escenas de planes cotidianos que realiza en compañía de sus dos pequeños: planes de cumpleaños, cocina en familia o inolvidables jornadas vacacionales.