Marta Torné ha vuelto a Telecinco de la mano de ‘Babylon Show’, el divertido programa comandado por Carlos Latre y que revoluciona las noches televisivas. El regreso de la colaboradora a las pantallas es una oportunidad estupenda para ahondar en su feliz matrimonio: está casada desde 2015 años con Roger Gual, director de productos tan celebrados como ‘Élite’ o ‘Las Chicas del Cable’.
Aunque llevan casados casi 11 años, la historia de Roger y Marta viene de mucho más atrás. Sus caminos se cruzaron el 4 de mayo de 2010 cuando ella se puso a las órdenes de su amado en una obra de teatro, ‘Más allá del puente’. Desde entonces, ya nunca más volvieron a separarse.
La pareja se casó en Barcelona junto a sus familiares y amigos más cercanos en una boda que duró dos días: primero acudieron al Juzgado de la localidad barcelonesa de Sant Just Desvern para oficializar su unión. Los novios llegaron juntos al ayuntamiento en un antiguo escarabajo de color blanco decorado con flores.
Con ellos iba su perrito Rufus, al que quisieron tener presente en un día tan especial. En la Casa Consistorial se reunieron con sus familiares más cercanos –padres, hermanos y sobrinos- que han sido los únicos testigos de su 'sí, quiero'.
Al día siguiente la fiesta continuó en el Hotel Omm, donde estuvieron acompañados de sus cien mejores amigos. "Ha sido el día más bonito de mi vida", declaró entonces Marta Torné.
A pesar de su sólida relación, no es habitual que cuelguen fotos juntos en sus redes sociales. Marta habla abiertamente sobre esta costumbre: “No necesito enseñar en las redes lo enamorada que estoy, no necesito que la gente lo sepa”. La pareja tampoco se plantea tener descendencia: “Pasan los meses, los años y estoy feliz, no pienso en la idea de tener hijos y me dan igual las críticas”, dice Marta.
Ganador del Goya al mejor director novel por la película ‘Smoking Room’, el marido de Marta Torné atesora varios premios cinematográficos: Cuenta con la Biznaga de Plata del Festival de Málaga y la medalla del círculo de Escritores cinematográficos. Además de su amor por la ficción, el catalán tiene estudios de diseño gráfico y empezó en la universidad dos carreras que nunca llegó a terminar: Administración y dirección de empresas e Historia del Arte.
Gracias a las redes sociales de Roger sabemos que es un gran aficionado a la naturaleza. A pesar de que su feed está repleto de imágenes que reflejan su agitada vida profesional, el cineasta cuelga de vez en cuando fotografías en los que aparece disfrutando de la paz que aportan espacios naturales donde encontrarse consigo mismo.