El antes y el después de los Mozos de Arousa: sus cambios físicos, sus caprichos y sus trabajos
La vida de los concursantes de 'Reacción en cadena' ha cambiado en todos los sentidos: estético, profesional y personal
Sus cuentas corrientes se verán aumentadas, aunque Hacienda les quitará casi la mitad del premio
La vida profesional de los Mozos de Arousa cuando no están en el programa
Los Mozos de Arousa cumplen un año batiendo récords de dinero, permanencia y simpatía en ‘Reacción en Cadena’. La vida de estos tres pizpiretos gallegos ha cambiado radicalmente desde que llegaran cargados de ilusión al programa que cada tarde conduce con maestría Ion Aramendi. Analizamos su evolución en todos los sentidos. Así ha sido su antes y después.
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Cambios físicos
En estos 365 días los mozos han experimentados sutiles cambios físicos. De esta manera hemos visto como los hermanos Raúl y Borjamina han modificado ligeramente sus peinados. Raúl ha dejado crecer su cabello y Borjamina ha lucido durante estos 12 meses diferentes estilismos capilares, algo que ya acostumbraba antes de llegar al programa.
Bruno, por su parte, se ha mostrado más fiel a su estética inicial, pero también se ha sometido a tratamientos para que su pelambrera tenga más vigor.
Con respecto a su estilo de vestir, los ‘Mozos’ han sorprendido a los espectadores con atuendos espectaculares: los hemos visto disfrazados de zombies, de piratas, homenajeando a ‘Los Hermanos Marx’ o incluso convertidos en dinosaurios. En una ocasión, y en homenaje a su tierra, hicieron el concurso con el atuendo tradicional gallego.
Cambios financieros
Mucho más profundos han sido sus cambios personales. La vida de los tres gallegos ha dado un giro de 180 grados en tan solo un año. Para empezar, han pasado de ser tres anónimos a convertirse en auténticas superestrellas de la pantalla. Bruno incluso ha ejercido como VIP en el talent 'Bailando con las Estrellas', quedando en tercera posición.
Ni que decir tiene que, aunque aún no han cobrado su bote millonario, su vida económica también ha cambiado para bien: ya tienen garantizados cerca de 2 millones de euros a repartir entre los tres (aunque Hacienda les quitará un buen pico, el 47 por ciento).
Cambios vitales: sus caprichitos
Sabedores de que sus cuentas corrientes experimentarán una importante progresión próximamente los Mozos se han permitido algún que otro caprichito.
Raúl Santamaría se he comprado un portátil. “Un Mac, uno de esos de la manzanita", dice. También ha tenido un detalle para su familia: "Estuvieron de festival este fin de semana, que les regalé unas entradas. Vieron a Taburete, Miss Cafeína, David Otero…”. Lo que todavía no ha adquirido es el anillo de compromiso para su chica. algo que tal y como él mismo ha explicado, tendrá que esperar.
Borjamina se ha ido de viaje a Rumanía, un país al que "tenía muchas ganas de ir". Bruno se ha confesado algo más ahorrador, pero ha declarado que fue al Palacio de Liria: "Hice una visita guiada, que está cara, y me compré dos tarros de miel, que es la que tomaba la duquesa, entonces, si vivió tanto…" Y ahora tiene previsto regalarles un móvil a sus padres.
Cambios profesionales
La vida laboral de los Mozos también ha sufrido importantes cambios: Raúl ha pasado de ser profesor de primaria a diputado en el Parlamento Gallego. Bruno, por su parte, ha decidido que terminará con sus estudios pero que también se dedicará a las inversiones: tiene previsto destinar el dinero del premio “a plazo fijo, para que me vaya dando rendimiento en el banco”.