Fresita está pasando por un momento complicado. Lo que tendría que ser su año en mayúsculas porque había decidido celebrar su boda con su novio Tony, se ha convertido en toda una travesía judicial en la que la ganadora de 'Gran Hermano' y su prometido están peleando por una herencia legítima. Una carga demasiado grande que le ha obligado ahora a cancelar su boda y a cambiar de planes. Algo que la tiene muy apenada, tal como nos ha contado en exclusiva a Outdoor.

Nuria Yáñez, a la que todos cariñosamente conocemos como Fresita desde que comenzase su andadura en televisión, se ha convertido en noticia por algo que nunca habría querido que pasase. Después de anunciar que había encontrado al amor de su vida y contar ilusionada que estaba a punto de casarse, la de Salou ha visto cómo su castillo de naipes se ha desmoronado, aunque ella se muestra optimista después de todo.

Para evitar que se especule o se ponga en duda su relación, la ganadora de la quinta edición de 'GH' se ha desmarcado. Lo primero que ha querido dejar claro es el amor incondicional que le profesa a su su novio. "La verdad es que Tony es un ángel. Es el amor de mi vida", son las palabras dulces con las que define lo que siente por su prometido.

Si tiene claro los sentimientos por él, también el que van a llegar hasta el final de la batalla legal por una herencia millonaria, que es la que ha trastocado todos sus planes. "Llevamos ya tres años luchando por esta herencia legítima y no ha habido un acuerdo en la vista amistosa", ha explicado, avanzando el siguiente paso que van a dar. "Habrá que ir a juicio próximamente".

De hecho, a la hora de hablar de este motivo que le ha obligado a cancelar su boda, Fresita no puede evitar el confesar sentir mucha pena. Tenía puestas muchas ilusiones y detalles muy avanzados: tenía el vestido comprado, la fecha reservada, la iglesia elegida y el banquete pagado. "Ante esta situación se sufre mucho. Ya no por lo dinero, sino por lo emocional", nos ha dicho realmente triste sobre la situación que les está tocando pasar.

Además de ver pospuestos sus sueños de darse el "sí, quiero" ante el altar, resulta muy penosa esta situación familiar a la que se ha llegado. "Esto es muy desagradable", ha manifestado, pero por difícil que sea, ella ha asegurado que no les va a detener en sus planes de boda.

La pareja está decidida a seguir peleando por esa herencia legítima que asciende a dos millones y, ante la adversidad, la ganadora de 'Gran Hermano' nos asegura que su amor se ha hecho mucho más fuerte. A la hora de hablar de Tony a Fresita le faltan adjetivos buenos para describirle y está contenta de que el amor que sienten ahora se vea de puertas para fuera.

"Es un chico un poco tímido y yo le digo que vale mucho. Hay mucha gente que lo valora que es lo importante.", ha explicado de lo que siente por Tony. Lo suyo no es solo admiración. Fresita no tiene dudas en decir que "estamos muy enamorados" y ella va a estar incondicional a su lado, apoyándole en todo.

De la preocupación y malestar del principio al tener que cancelar su boda, la ganadora de 'GH' ha pasado por unas ganas renovadas y nuevas ilusiones en su futuro. Tiene claro que Tony es su persona elegida para compartir su vida y que van a materializar su amor con una boda. Lo único que quiere Fresita es que "pase un poco todo esto".

De ahí que no haya ahora ninguna fecha prevista, pero que nos garantiza que cuando "tenga fecha por lo civil en el juzgado os lo digo", nos ha revelado muy ilusionada. Si ahora ha visto que hay muchas cosas que se planean y que a uno no le salen como quiere, tiene solo certezas de cómo será su boda futura. "Será una boda flower power con muchos y buenos amigos", ha comentado.

Por todo ello no podemos más que alegrarnos por ellos y esperar a que pronto se pase esta etapa de turbulencias para que el amor gane.