Fuerte, luchadora incansable y fiel defensora de sus principios y valores. Así era Verónica Franco, la cortesana en la que Isabel Rábago se ha inspirado para publicar su primera novela de ficción, ‘La cortesana fiel’. Unas cualidades que también definen a la periodista. Porque si de algo se siente orgullosa es de saber que todo lo que ha conseguido hasta día de hoy es el resultado de su trabajo, constancia y esfuerzo.
Isabel Rábago cuenta con una larga trayectoria como periodista del corazón, pero no se ha confirmado con eso. Ahora, la también exconcursante de ‘Supervivientes’ está terminando el segundo curso del Máster de Acceso a la Abogacía y pronto podrá ejercer como abogada. Aprovechando sus conocimientos en Derecho, hemos hablado con ella del juicio que se celebrará entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores por los presuntos delitos de de insolvencia punible y alzamiento de bienes. Además, todo lo que nos ha contado en esta entrevista para Outdoor sobre cómo vivió su nombramiento en el Partido Popular no tiene desperdicio…
Hace unas semanas estuviste en la Feria del Libro de Madrid para firmar tu novela y ha sido un rotundo éxito. ¿Cómo viviste el feedback con los lectores?
Es mi tercera Feria del Libro y estoy encantada. La novela lleva poco menos de un mes en las librerías y estoy recibiendo muchísimo cariño de la gente. Los que han leído ‘La Cortesana Fiel’ me dicen que han estado muy enganchados a la trama, que la han devorado y que no deje de escribir. Es algo que me emociona muchísimo. Hay lectores que han ido a Venecia y me mandan fotos desde allí con el libro. Estoy muy feliz.
¿Cómo surge ‘La Cortesana Fiel’?
Me llamó mi editora de Grupo Planeta y me propuso escribir una novela. En un principio, yo pensaba que no sería capaz. Sin embargo, desde ese día la idea comenzó a dar vueltas en mi cabeza porque soy una mujer de retos y de ponerme las barreras muy altas para llegar a ellas. En 2007, escribí un libro sobre las cortesanas en el que repasaba a las más importantes de toda la historia. En ese momento, desconocía lo que eran, sus apasionantes vidas, sus historias trágicas y de todas ellas me llamó la atención Verónica Franco. Son mujeres fuertes, con unos principios y valores inquebrantables y que se rebelan contra el poder establecido.
Empecé a escribir sobre ella y, en una segunda reunión con la editorial, les mostré ese primer capítulo. Pese a que ellos habían pensado en algunos temas para mí, me dieron el visto bueno. Y eso que lo que les mostré era solo un germen de lo que después sería la novela. Para mí, supuso una vía de escape durante el año que estuve escribiéndola.
¿Qué viste en Verónica Franco?
Me fascinó porque fue una cortesana que cumplió su sueño de ser poetisa en pleno siglo XVI cuando la cultura estaba totalmente negada a las mujeres. Comencé a fantasear en hacerla mía basándome en su historia. Verónica Franco es un personaje que existió y los mayores pintores del siglo XVI la inmortalizaron en sus cuadros. Un ejemplo es el que hay de Tintoretto en el Museo del Prado. Su vida me guio en la escritura de ‘La Cortesana Fiel’.
¿Ha marcado tu formación en Derecho un antes y un después a la hora de opinar sobre juicios de rostros televisivos?
Absolutamente. Hay personas que me han dicho que me ha venido muy bien. Siempre he sido muy escrupulosa con los casos mediáticos y he respetado lo que dictamina la justicia. Y el hecho de que a veces recordemos el derecho de la presunción de inocencia de las personas no debe de tomarse como algo negativo. Es nuestra obligación.
¿Qué opinas del juicio al que se enfrentó Isabel Pantoja por insolvencia punible?
Siempre tuve muy claro que saldría inocente. Yo tuve acceso a los escritos de la acusación y a la parte de Isabel Pantoja y sabía que este juicio no iba a ir a ningún lado. Muchas veces nos amparamos en las peticiones del fiscal, que le pedía tres años de cárcel, pero no todo es blanco o negro. Y quiero dejar claro que nunca echo por tierra el trabajo de las autoridades competentes porque se lo que se esfuerzan y más en este tipo de casos. En un juzgado tienes que demostrar las cosas, no vale solo con decirlas.
¿Te atreverías a ser su abogada?
Yo voy a tirar por la rama de derecho penal. Y, cuando comience a ejercer como abogada, estoy dispuesta a defender a todo el mundo. Eso sí, no sería muy asidua a los medios de comunicación. Si tuviera que defender a alguien que estuviera envuelto en un caso famoso me dedicaría de lleno a la defensa de la persona que me contrate. No sería una abogada mediática.
¿Y de Rocío Carrasco?
Rocío Carrasco tiene un equipo de abogados que lleva mucho tiempo con ella. Cuando una persona coge un caso lo ideal es hacerlo desde el principio. Cuando te llegan casos heredados, cada compañero tiene una línea de defensa o un proceder distinto.
Pronto se celebrará el juicio en el que Rocío Carrasco acusa a Antonio David Flores de los presuntos delitos de insolvencia punible y alzamiento de bienes por el impago de la pensión de sus hijos. ¿Si Olga Moreno se separara legalmente de él, estaría obligada a declarar?
Si se separan, Olga Moreno podría negarse a declarar. Otra cosa sería que la llamen como imputada. Es una información que se dio y no es correcta. Hay mucha gente que la mete dentro del procedimiento de Antonio David Flores y ella no está como investigada.
Si es cierto que, si se le llama a declarar, le pueden preguntar por las sociedades que podría tener en común con Antonio David Flores y que estén dentro del procedimiento. Pero ella no tiene que testificar en contra de él, tendrá que contestar a lo que a ella le compete. Si una persona es administradora pública de una empresa se le pregunta a esa persona como tal, no como mujer de alguien. De todos modos, habrá que esperar ya que una cosa son los platós y otra las salas judiciales.
¿Crees que Antonio David Flores puede acabar en la cárcel?
Igual que lo de Isabel Pantoja lo tenía muy claro, lo de Antonio David Flores no lo sé. Desconozco la defensa que él ha planteado, no tengo acceso a esa parte. Soy muy clara cuando conozco la causa, pero en este caso no sé por dónde irá su defensa. Soy incapaz de decirte qué puede pasar.
¿Qué te une a Rocío Carrasco?
Hubo un tiempo en el que yo defendí a Antonio David Flores. Tenía una buena relación con él, era compañero y le creía. En ese momento, yo no tenía acceso a Rocío Carrasco. Con la emisión del documental me doy cuenta de que me ha mentido en cuanto a la sentencia que dictamina que Rocío Flores maltrató de manera habitual a Rocío Carrasco en el domicilio durante años. Él nos daba otra versión. A partir de ahí, comencé a cuestionar muchas cosas que se habían expuesto públicamente.
¿Cómo viviste la emisión del documental?
Me impactó mucho cuando contó que había intentado quitarse la vida y cómo relató todos esos años de sufrimiento. Rocío Carrasco se abrió en canal sin saber todo lo que eso iba a suponer. Ahora está totalmente reconstruida y feliz. Se ha sanado a sí misma. La otra parte ya no puede aprovechar su silencio porque ahora coge el teléfono y se defiende. Eso sí, como siempre digo, hay que recordar la presunción de inocencia de Antonio David Flores independientemente de que me pueda creer el dolor de Rocío Carrasco. Ella explicó cómo se siente y lo que ha pasado. Pero hay que tener en cuenta ese derecho que tenemos todos ya que no hay una sentencia.
¿Hay compañeros que te han dado la espalda por tu postura en este caso?
Yo no lo he sentido. Si es cierto que pensaba que algunos episodios se iban a entender y que habíamos superado determinados debates. El hecho de echar por tierra el testimonio de Rocío Carrasco por el simple hecho de que ha vendido exclusivas o se ha sentado para contar cómo se ha sentido estos años… No daba crédito. Se le cuestiona por todo. Es brutal.
Al final, hay un mensaje que ha calado en muchas personas y ha ayudado a gente que no sabía lo que estaba viviendo a verse reflejado. Y no en cuanto a lo de Antonio David Flores, sino a los malos comportamientos entre padres e hijos. Es un tipo de violencia muy tabú y que no está visibilizada.
¿Crees que un periodista pierde su credibilidad si entra en un reality show?
Para mí un reality show es un trabajo. Si la cadena me plantea entrar a uno no me está diciendo que me convierta en personaje. En ti está poner el límite de hasta donde se llega contigo independientemente de tu profesión. En el mantra que hay sobre este tema yo soy el claro ejemplo de que no. Yo he entrado a dos realities, pero después he vuelto a mi vida. A ‘Supervivientes’ volvería sin pensarlo. Esa experiencia es especial, es otro nivel y tienen un equipo maravilloso.
¿A qué famoso te gustaría ver allí?
Yo llevaría a todos los políticos. Haría la isla de las derechas y la de las izquierdas. Luego las nominaciones en la palapa y ya vería cuando los unificaba (risas). Así se darían un baño de realidad y serían conscientes de lo hay, de lo que es la vida real.
Has trabajado cómo responsable de Comunicación y Medios del Partido Popular en la Comunidad de Madrid. ¿Volverías a la política?
A mí la política me encanta. Me lo propusieron hace un tiempo y dije que no, pero ahora no sabría que decirte. No te diría que no. Cuando anunciaron ese cargo que me dieron coincidió con el mismo día de la presentación de Pablo Casado. Y me llevé todas las páginas. Yo no me pronuncié. Me dediqué a responder por la persona que había dado la cara por mí y a trabajar. Cuando terminé de hacer lo que me pidieron me fui porque tenía que seguir dedicándome a mis cosas: terminar la carrera, seguir mis colaboraciones en televisión…
¿Te queda algún reto profesional por cumplir?
Nunca he sido presentadora. Tampoco es que me lo haya planteado pero si me lo ofrecieran lo aceptaría. Me encantaría tener una sección o un programa relacionado con la política y preguntar de todo sin filtros ni vetos. No me cortaría ni un pelo. Los cargos no me impresionan. A los políticos se les olvida que no somos nosotros los que tenemos que darles las gracias sino ellos a nosotros por el puesto que ocupan. Algo así, sí que me gustaría. Estaría en mi salsa.