Carmen Borrego sorprende con el antes y el después de su último retoque estético

A Carmen Borrego le gusta verse bien. A diferencia de su madre María Teresa o de su hermana Terelu, la pequeña de las Campos siempre ha vivido en un discreto segundo plano. Pero desde que decidiera dejar de estar detrás de las cámaras y pasase a convertirse en uno de los rostros habituales de Telecinco, Borrego ha tratado de mejorar su imagen, también a golpe de bisturí. Este verano, la periodista ha decidido volver a realizarse una intervención y sorprende con su renovada imagen, con la que parece haberse quitado 15 años de encima.

Si hace unos meses la colaboradora de 'Viva la vida' se atrevía a realizarse un lifting sin cirugía, ahora ha decido recurrir al bótox para eliminar las arrugas de su rostro. Aunque este retoque no supera a su ya famosa liposucción de papada, la tertuliana ha conseguido rejuvenecer su rostro bastante.

A través de sus redes sociales, Carmen Borrego ha querido compartir con sus seguidores todo el proceso de su cambio de imagen, donde tras acudir a su clínica de confianza, han conseguido que su piel de 54 años parezca mucho más joven. "Este verano me he tratado por primera vez las líneas de expresión de la frente, patas de gallo y entrecejo. Es un cocktail personalizado de Clínicas Diego de León para eliminar las arrugas que se van marcando al gesticular y empeoran con el sol, el estrés, el maquillaje... Mi doctor Miguel de la Peña también me ha recomendado vitaminas", dice en un post en el que se la puede ver visiblemente rejuvenecida.

En consulta, el doctor le ha aplicado microinyecciones en puntos estratégicos de la frente, entrecejo, cola de la ceja y patas de gallo para suavizar las arrugas hasta hacerlas desaparecer. Ahora, Carmen puede presumir de tener la frente lisa y despejada, la mirada mucho más abierta, elevada y proyectada y el contorno del ojo más rejuvenecido, suave y liso sin patas de gallo.

Además, también se ha infiltrado una combinación personalizada de ácido hialurónico no reticulado -para una hidratación extrema sin aportar volumen- complementado con vitaminas para regenerar la piel y aportar una dosis extra de luminosidad. Un tratamiento que tiene un resultado con doble impacto sobre la piel del rostro, ya que por un lado consigue una hidratación y jugosidad extremas y por otro luminosidad.