Oto Vans no siempre ha sido el joven camaleónico que conocemos hoy en día. Desde que saltara a la fama, el que fuera concursante de 'Supervivientes' se ha desmarcado como uno de los rostros con más personalidad de nuestro panorama televisivo gracias a su inconfundible estilo y a sus excéntricos maquillajes que ya son casi su marca personal. Sin embargo, antes de ser famoso el influencer era un chico completamente diferente. Al menos, en lo que al físico respecta.

El concursante de 'Supervivientes' en su edición de 2019 (la que ganó Omar Montes) ha abierto el baúl de los recuerdos y ha sacado a la luz una foto de su pasado que ha conseguido dejar pasmados a sus seguidores. Seis largos años han llovido desde esta foto que el influencer se ha animado a compartir con sus 'followers' de Instagram, que ya son casi 400.000. Ahí es nada.

Se trata de una instantánea que ha servido de viaje en el tiempo para el exsuperviviente, que se ha remontado a la época en la que todavía era un chico anónimo, mucho antes de saltar al estrellato gracias al éxito que generaba el contenido que publicaba en su plataforma de 'Youtube'.

Sin rastro de ese 'eyeliner' tan característico, sin rastro de su larga melena y, por supuesto, sin rasgo de sus operaciones de estética. Allá por el 2015 Oto Vans era un muchacho normal y corriente. Eso sí, con las cejas perfectamente depiladas y delineadas y con un tupé acicalado con mucho mimo.

Y es que estamos seguros (hasta llegar al punto de poner la mano en el fuego) que más de uno habrá tenido que mirar la fotografía una, dos y hasta tres veces. Y es que si no llega a ser el propio Oto Vans el encargado de compartir esta instantánea, jamás habríamos dicho que el joven que se refleja en esa imagen es el mismo que conocemos a día de hoy.

Con el rostro serio, el gesto alicaído: así se fotografiaba un jovencísimo Oto, que por aquel entonces tan solo tenía 19 años. Eso sí, hay ciertos detalles que ya hacían presagiar que este muchacho inocente iba a terminar 'mutando' en la persona sin complejos que es a día de hoy, con una personalidad arrolladora e inconfundible.

Su 'outfit' es una de esas pistas, pues aparece ataviado en una original sudadera de 'Barbie'. Y la otra, las paredes de su habitación donde hay enmarcado un poster tamaño XXL de Marilyn Manson, un cantante estadounidense internacionalmente conocido por su carisma y su imagen controvertida.

No sabemos si Oto Vans se habrá inspirado o no precisamente en este artista para construir la imagen de la que presume hoy en día, pero lo cierto es que poco (o nada) queda de aquel joven al que años más tarde le iba a cambiar la vida de manera radical. La vida y también la imagen.

A día de hoy, el que fuera concursante de 'Supervivientes' es todo un experto en eso de dejar boquiabiertos a sus seguidores con sus modelitos, sus cambios de look y sus 'make-up' de escándalo: mejillas jugosas gracias al colorete rosado que se aplica, labios pintados en tonos -casi siempre- 'nude' y ojos marcados con un 'eyeliner' infinito y sus sombras de ojo favoritas, las de colores tierra.

Lo cierto es que el maquillaje se ha convertido para Oto Vans en una forma casi de expresión, por eso no es raro verle innovando y experimentando con cosas nuevas. Y es que los límites están para eso: para romperlos. Maripossas, brillos, cejas pintadas de color rosa, pelucas de todas las formas y colores, labios rojos y mucho brillo. En definitiva, una imagen que difiere por completo con la que lucía años antes de ser famoso.