Kiko Rivera ha decidido hablar de su adicción a las drogas. Lo ha hecho dentro del programa a Gran Hermano Dúo, en el que participa junto a su esposa Irene Rosales y durante la conocida sección que se popularizó en la anterior edición: la curva de la vida. "En determinado momento de mi vida, y de ahí viene en gran parte mi depresión, tuve adicción a las drogas", explicó el hijo de Isabel Pantoja.
"Consumía hachís y marihuana todos los días, y también cocaína. Para mi ir a trabajar era pegarme una fiesta, no rendía en mi trabajo, no daba lo que tenía que dar", comentaba ante el asombro de todos en plató.
Anabel Pantoja, que estaba viendo el programa en directo, no dudó en comentar todo lo que estaba hablando su primo durante la curva de 'su vida'. Cuando Kiko Rivera llegó a la confesión de su adicción a las drogas, la sobrina de Isabel Pantoja aplaudió el gesto con un: "Ole tus cojones". Esta mañana, Anabel ha querido hablar un poco más al respecto a través de una storie en Instagram y ha escrito lo orgullosa que se siente de su primo: "Te adoro hermano. La noticia es esa, pero para mí es una pesadilla que superaste gracias a tu Irene y a tu madre".
Eas adicciones de Kiko Rivera no habrían sido superadas si no hubiera sido por el apoyo de su madre y de su esposa Irene Rosales. Y no, no lo decimos nosotros, sino que lo dijo él mismo durante su confesión: "Ella se puso firme y me enderezó, me costó lo más grande pero hace un año y medio ya soy un hombre limpio". Y añadió: "Lo pasé muy mal, todos los bajones que tuve en mi vida pensaba que podrían solucionarse con las drogas. Gracias a mi mujer, a mi madre y a mis amigos de verdad he conseguido salir de ese mundo. No me quería ir sin decirle a la gente que se puede salir, que es muy malo, solo trae problemas".
Lo cierto es que en los últimos días Rivera ya había adelantado que cuando vio lo sucedido con Avicci, el DJ sueco que se suicidó la pasada primavera a los 28 años tras una vida marcada por la noche.
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