Ana Obregón ha concedido a la revista '¡Hola!' su entrevista más complicada hasta la fecha. La presentadora ha regresado al entorno mediático al cumplirse seis meses del fallecimiento de su hijo. Medio año de dolor y sufrimiento que la actriz ha tratado de resumir en esta esperada entrevista en la que ha roto su silencio y ha hablado públicamente por primera vez de la muerte de su adorado Álex Lequio.
Aunque en todo este tiempo las redes sociales le han servido a Ana como vía de escape para desahogarse y liberarse del dolor que sentía, lo cierto es que eran muchos los que esperaban este regreso mediático de uno de los rostros más queridos y admirados de nuestro panorama televisivo. La Obregón se ha convertido en portada de la revista ¡Hola! y, con mucha valentía, ha hecho frente a su entrevista “más difícil”.
El pasado mes de mayo saltaba a todos los titulares la noticia más triste de todas. La luz de Álex Lequio se apagaba para siempre tras dos años de ardua lucha contra el cáncer. Un durísimo trance que ha marcado para siempre la vida de la bióloga. Sin embargo, a pesar de que Álex ya no está entre nosotros, es precisamente él el que le da fuerzas para vivir y seguir adelante.
“Ya no me quiero ir”, confiesa la actriz. “Quiero hacer cosas que Álex quería hacer y no pudo terminar. Quiero seguir su legado”, asegura la Obregón hablando abiertamente por primera vez de sus ganas de tirar la toalla al verse sumida en “un pozo sin fondo”.
“No te voy a mentir, lo he pensado hacer. Me quería ir. No podía soportar el dolor ni la realidad y lo he estado pensando durante dos o tres meses”, ha señalado Ana en exclusiva para la mencionada cabecera. Sin embargo, esos sentimientos ahora han quedado atrás. Poco a poco, la televisiva está consiguiendo salir de ese túnel siguiendo la luz de su hijo, que es quien la va guiando en su camino.
Además, la actriz ha hablado de cómo fueron aquellos últimos días de lucha junto a su hijo y Alessandro Lequio. El fatídico desenlace de esta inspiradora batalla tuvo lugar en el hospital Quirón de Barcelona donde, a los 27 años de edad, Álex Lequio se marchaba para siempre dejando tras de sí una lección de positivismo, superación y amor.
“Siempre le dije la verdad, menos al final”, ha reconocido la televisiva. “Él ya tampoco preguntaba. Los últimos meses fueron de una crueldad que no se puede explicar”, ha señalado Ana recomponiendo como buenamente puede los pedazos de su corazón todo.
Desde la marcha de su hijo, Ana se ha dejado ver acudiendo cada día al cementerio, él único lugar donde es capaz de encontrar la paz en su interior. “Me siento, medito y encuentro que él, aunque no esté, está más cerca y eso me consuela”, reconoce la presentadora, que se aferra a la vida gracias al inmenso amor que le ha dejado su hijo.
“Ya hace seis meses que ni me arreglo ni me peino, me cuesta hasta ducharme cada día”, reconoce hablando de su delicado día a día sin la presencia de su hijo. Sin embargo, la exmujer de Alessandro Lequio no está sola. Su familia y amigos más allegados no se han separado de ella en ningún momento. Además, la presentadora se ha refugiado en el yoga y en la meditación.
“Perder a un hijo es morir y tener la obligación de vivir”, ha reflexionado en esta dolorosa entrevista Ana Obregón, cuya única pretensión ahora es seguir adelante con los sueños que a Aless le quedaron por cumplir. Como la creación de la Fundación Álex Lequio, a la que irán destinados todos los beneficios de la venta de esta publicación.