El hijo de Álex Lequio y Ana Obregón habría tomado la decisión de marcharse a Barcelona para someterse a un nuevo tratamiento contra el cáncer. Así lo asegura la revista 'Semana', que afirma que el joven se mudará allí temporalmente para estar cerca de sus médicos. Una decisión que también ha trastocado los planes de la presentadora y actriz, que habría cancelado sus proyectos profesionales para estar al lado de su hijo en esta nueva etapa.
Según ha podido saber la revista 'Semana', Álex Lequio pondrá rumbo a la ciudad condal para continuar su tratamiento con una nueva fase que tendrá tres meses de duración. Un procedimiento que le obligaría a permanecer en todo momento cerca del centro médico donde reciba la atención médica, con el fin de garantizar su comodidad a lo largo de este proceso y vigilar su evolución de manera minuciosa y constante.
Es por eso que Ana Obregón habría decidido anular toda su agenda y acompañar a su hijo en esta nueva etapa de su enfermedad, tal y como ha publicado la mencionada cabecera. La presentadora, bióloga y actriz habría abandonado la obra de teatro 'Falso Directo', cuyo estreno estaba previsto para el mes de agosto en el Teatro Amaya de Madrid.
En cuanto al tratamiento que recibirá el empresario, se trata de una terapia importada desde Estados Unidos. Precisamente allí, en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, fue donde Álex recibió su primer tratamiento, supervisado por un especialista español. "Por su edad hemos preferido que esté en las mejores manos, en las de José Baselga, un médico español", señalaba en su momento el colaborador de 'Ana Rosa'.
El pasado mes de febrero, el joven hacía saltar todas las alarmas al ingresar, de nuevo, en el hospital. "No hay mucho que decir. El cáncer es una enfermedad larga y dura. Él está esperando y nosotros también. Todo sigue, esto es largo y duro y no se puede decir nada más. Muy esperanzados. Todo con mucha tranquilidad", comunicaba el colaborador de Telecinco con el ánimo de lanzar un mensaje esperanzador y negar la supuesta recaída de la que se había estado hablando.