Albert Álvarez se ha sincerado en una emotiva carta tras su paso por 'Supervivientes 2019'. Con total sinceridad y sus sentimientos a flor de piel, el deportista y extronista de 'MyHyV' ha dejado plasmado en un escrito para Instagram todo lo que ha sentido y sigue sintiendo en estos momentos tras volver de Honduras. Si quieres conocer todos los detalles, dale al play del vídeo.
Albert se convirtió en uno de los finalistas de esta edición del concurso y estuvo a punto de hacerse con los 200.000€ de premio en una reñida final en la que competía con Omar Montes, con el que guarda una gran amistad. Aunque no ha conseguido alzarse con el premio, se ha ganado el cariño de gran parte del público y ha querido compartir esta bonita reflexión con todos.
"Poco a poco voy asimilando todo esto tan mágico que he tenido la suerte de vivir. Reconozco que aún quedan secuelas, pero poco a poco voy adaptándome a todo lo que me rodea de nuevo. Puedo ver como la gente corre por las calles y que los taxistas siguen teniendo mucha prisa. Me despierto en medio de la noche y tardo varios segundos en reconocer mi propia habitación, incluso creo haber superado ese acto involuntario de guardarme la comida en el bolsillo por miedo a quedarme sin ella", ha comenzado explicado el pertiguista profesional.
Sus emocionantes palabras han continuado así: "Después de dormir tres meses bajo las estrellas uno se acostumbra a no tener techo y ahí es cuando ya empiezas a echar de menos esa isla embrujada. He visto tortugas marinas, he buceado junto a tiburones, me ha picado un escorpión, he podido capturar un rape con mis manos, he pescado cerca de 150 peces, he aprendido a interpretar la luna y las mareas, he conseguido hacer fuego con arco por fricción, he llorado y he reído, he perdido 14,700 kilos y me han cortado el pelo como el culo de un mono".
Entre confesión y confesión, el finalista ha desvelado que se le han roto dos dientes, se ha cortado en numerosas ocasiones, se ha aficionado a los cocos y al buceo que ha aprendido a echar de menos de verdad. "He traído unos 20.000 kilos de leña y he pasado muchas noches junto al calor del fuego", ha continuado.
El extronista ha terminado esta sincera reflexión dejando claro que volvería a embarcarse en una aventura así sin dudarlo: "Lo que está claro es que he vivido y volvería a vivir una y otra vez esta gran lección llamada experiencia inolvidable. Vive tu vida, porque al final nadie morirá por ti".
Además, no ha querido terminar su escrito sin agradecer todo lo vivido: "Gracias a cada una de las personas que me ha deseado algo bonito en esa isla...y a los que no, os doy las gracias también. PD: os voy a regalar lo más valioso que he descubierto entre los granos de arena de esa isla: valora el plato de comida que tienes en frente, no te olvides de decirle lo mucho que amas a tus seres queridos y protege tus valores y creencias, al final ellos te definen".