La presentadora de 'Grande Fratello' era la encargada de pronunciar el nombre del expulsado esta semana. Para sorpresa de todos, incluída la de Barbara d'Urso, la española se convertía en la nueva expulsada del reality, a pesar del gran apoyo que había conseguido en redes esta semana y que anoche volvieron a alzar la voz para acusar de tongo a la votación.
El paso de Aída por el reality italiano ha sido intenso. Tal y como es ella. A Aída la quieres o la odias, pero no puedes tener una opinión intermedia de ella. La española llegó 'adorando su vida' y haciendo gala de su capacidad para generar espectáculo, pero pronto el fuerte carácter de Aída salió a la luz. ¿El motivo? Un tiramisú que la española quiso comerse en soledad y que a uno de sus compañeros no le pareció del todo bien. ¡Cómo se puso el chico por el postre italiano!
Tan fuerte fue la discusión que el concursante fue penalizado y expulsado tras el gran revuelo que se originó en redes, apoyando a la española y culpando al concursante italiano. Sin embargo, no todo el monte fue orégano para Aída que se vió en vuelta en una nueva bronca con otro concursante y como resultado los dos fueron nominados disciplinariamente.
Anoche Aída salió del concurso entre lágrimas y con resignación y bastante abatida entraba en plató tras la expulsión. La ya exconcursante se lo tomaba de la peor manera posible y entraba en conflicto con algunos de los concursantes ya expulsados y colaboradores del programa. “¡No merezco estar aquí!”, gritaba al público. “¡Repesca!”, continuaba diciendo la española. En el vídeo de apertura tienes todos los momentazos de Aída en su expulsión
Pero, Aída, que es conocedora de los tiempos televisivos y una auténtica 'show woman', reculaba e incluso conseguía reconciliarse con Baye, el concursante que fue expulsado tras el enfrentamiento con ella. Tan bien lo hizo que hasta uno de los colaboradores del programa, al que Aída regaló una mantita con mucha sorna y estética a lo Cruella de Vill, terminaba rindiéndose a los pies de ella, cuando comentó en la primera gala que la española era insoportable.
No sólo conseguía llevarse de calle a la gente en plató sino que las redes sociales ardían en apoyo a la española y en contra del programa. Muchos usuarios tildaban de tongo a la votación y pedían una segunda oportunidad para la concursante que más vídeos ha dado al programa desde que comenzó esta edición.
Lo cierto es que otra cosa no, pero Aída tiene la capacidad de generar eso que comentábamos al principio del artículo, que la quieres o la odias pero nunca deja indiferente. En este caso, el trabajo por su parte está hecho y la audiencia ha hablado. Aída es mucha Aída, para bien o para mal, en España o en Italia, porque la española tiene una forma muy particular de 'adorar su vida'.