El nombre de Aguasantas Vilches empezó a sonar en ‘Sálvame’ a finales de 2013, cuando todavía era nuera de Raquel Bollo. Aquel paso a la fama terminó finiquitando su romance con Manuel Cortés, que es como se llama el hijo cantante de la ex colaboradora, pero dio comienzo a la carrera televisiva de la gaditana, que continuó buscando el amor en ‘Mujeres y Hombres’. Ya a principios de 2015, participó ‘GH VIP’, en la misma edición de Belén Esteban, Olvido Hormigos, Ylenia, Ares Teixidó y Kiko Rivera.

En conversaciones con 'Outdoor', Santi no sólo hace un repaso a sus distintas etapas por televisión, sino que también nos revela todos los detalles de su relación con Alfredo Cortés, sobrino del bailaor Joaquín Cortés. Por otro lado, la andaluza nos descubre nuevos datos jugosos de la relación entre Isabel Pantoja y Chabelita, al igual que sale en defensa de la etnia gitana, tema recurrido por algunos humoristas para hacer chistes.

El arranque de ‘GH VIP’ te estará trayendo una revolución de emociones.

Sí, la verdad es que sí. Allí encuentras algo que tú ya has vivido. Me metería otra vez, sin pensarlo (risas).

Fuiste finalista en tu edición. ¿Cuál fue el secreto para llegar tan lejos en el reality?

No creérselo. Si estás desde el principio pensando que vas a ser finalista, seguro que no lo eres. Yo tenía claro que iba a salir la primera semana. De hecho, yo no tenía en mente que me iba a quedar ahí como finalista ni nada. ¿Por qué? Tenía una visión del programa que ahí te mantenían por ser la más conocida. Si hablamos de convivencia, estaba claro. Si es por eso, es que me siento más que ganadora.

En esta edición, hay personajes que no paran de captar la atención, como Aramís Fuster, Mónica Hoyos o Miriam Saavedra. Otros son más parados, como Chabelita. ¿Qué perfil llega más lejos?

Por lo que se mueve el público de ‘Gran Hermano’, que yo no tengo nada en contra, no se valora la convivencia. A mí me pasó. Entonces, si me baso en eso y en que la mayoría de los concursantes saben que están haciendo televisión… Seguramente, los que lleguen a la final serán los que hagan más espectáculo.

¿Qué concursante de esta edición te hace más gracia?

El tema de Mónica y Miriam me cansa, pero Miriam es una de las concursantes con las que más me río. No por nada, sino por las cosas y los gestos que hace.

Tú concursaste con Ylenia, Ares Teixidó y Kiko Rivera, además de Belén Esteban y Olvido Hormigos, que no pararon de discutir dentro de la casa. ¿Cómo se viven las tensiones en ‘GH VIP’?

Yo les aconsejaría a los concursantes que no dejaran de lado a Miriam, porque eso no les va a beneficiar a ninguno. También es muy duro estar dentro y no tener el calor de nadie. Yo llegué a sentirlo en un momento del reality, cuando se fue Ares. Al final, eso lo penaliza la audiencia.

Cuando entraste en ‘GH VIP’, ¿tenías claro quién iba a ganar tu edición?

Se sabía perfectamente que iba a ganar Belén Esteban por lo que era.

Pero es curioso que Belén vivió un momento crítico, en el que gran parte de la audiencia se puso en contra de ella.

Hombre, claro. Hay mucha gente que apoya a Belén, pero es verdad que otra parte estaba viendo lo que era. Hay muchísima gente que no era tonta y sabía que Belén Esteban no servía para convivir. A lo mejor en su casa, sí, porque no te digo que sea mala persona, pero en el concurso hizo mucha televisión. ¿Por qué? Estaba cada dos por tres haciendo polémica y no sólo con ella, sino peleándose con otras personas. Tampoco es que fuera la persona con la que convivir más fácilmente. No era agradable, la verdad.

¿Era insoportable?

No, tampoco es que fuese insoportable. Para la convivencia yo tampoco soy muy tiquismiquis, pero tampoco era muy agradable. Esa mujer se levantaba y lo que buscaba era una polémica, una pelea, una discusión.

¿Fue justo que ganara ella?

Yo nunca voy a ver justo que ganara Belén, pero por el simple hecho de que ‘Gran Hermano’ es un concurso de convivencia y ahí quien hizo convivencia fui yo. Pero televisivamente, es verdad que Belén Esteban nos comió a todos.

Y de esta edición, ¿a quién ves ganador?

Sinceramente, cuando veo el 24 horas, la única persona que me llega y con la que me río es Aramís. No hay otra persona con la que te lo pases bien.

¿Tan fuerte la ves?

Sí, claro. Además, es que hace buena convivencia: friega, limpia, intenta hacer cosas… Y mira la edad que tiene. Y no la edad que dice tener, sino la edad real (risas).

Antes de ‘GH VIP’, estuviste en ‘MyH’

Hombre, la verdad es que muy mal. Fatal. No tenía que haberme ofrecido como tronista. Yo no estaba bien de la cabeza, no estaba en un momento adecuado como para buscar pareja. Si lo hubiera vivido en otra época, seguramente hubiera sido un boom, pero en esa época estaba fatal.

Hay quien pensaría que habías ido más a buscar dinero que el amor.

Tampoco era eso, porque tampoco te pagaban tanto. Para mí era más fácil ir al ‘Deluxe’, que te pagaban bastante, bastante más. Pero yo fui a ‘MYHYV’ porque me dieron la oportunidad y la aproveché. Pero sí que es verdad que no estaba bien.

A los pretendientes sí que les acusa de ir al programa en busca de fama y dinero, más que de pareja. ¿Qué crees tú?

Eso se ha dicho mucho. Es verdad es que mucha gente de la calle me pregunta si es verdad. Yo siempre contesto lo mismo: quien quiera ir de verdad, va de verdad y quien vaya de mentira no va a durar mucho. Yo creo en eso, en el programa, porque yo he estado ahí y no hay ningún guión.

¿Ves ahora el programa?

Sinceramente, no lo veía ni cuando fui yo. A mi me llamaba más la atención ‘Gran Hermano’ y ‘Supervivientes’.

Al final, conseguiste pareja fuera de ‘MYHYV’. Háblamos de tu chico.

Se llama Alfredo Cortés y lo conocí en Madrid en enero de este año.

Se apellida Cortés, como tú.

Sí (risas). Él es de Madrid pero viene a veranear al Palmar. Entonces, el verano pasado entablé más amistad con el hermano. Luego me vine a Madrid a vivir, en septiembre u octubre. Y fue en en enero de este año cuando conocí al que es mi novio hoy en día. Desde que lo conocí, empezamos a estar juntos.

¿A qué se dedica Alfredo?

Antes de conocerme a mí, era vendedor ambulante. Él es sobrino de Joaquín Cortés, pero siempre ha sido muy currante y se lo ha buscado solo, como su hermano. También ha ido a la universidad y ese tipo de cosas. Ahora no es que tenga ningún trabajo fijo, ningún contrato, pero sí que se mueve y hace cosas. Es un buscavidas, como yo digo. Tiene un restaurante en La Latina –centro de Madrid– que se llama Doña Truhana. Es suyo, de su hermano y un amigo nuestro.

¿Tu novio es sobrino directo de Joaquín Cortés?

Sí. Su madre y él son hermanos.

Supongo que tu novio te conocía de salir en la tele. Cuando empezasteis a salir, ¿no te preguntaba al respecto?

Pues no. La vedad es que es un niño que tampoco busca a las personas por lo que cuenten o por lo que han visto. A mí nunca me ha hablado de esos temas, que es una de las cosas que a mí me gustó de él. Creo que él entendió que no era necesario preguntarme nada, aunque sabe que yo lo pasaba mal en esa época.

Sí, porque tuviste buenos enfrentamientos en televisión con Raquel Bollo. ¿Cómo recuperas tú ahora esa época?

No me apetece hablar del tema de ella. Para mí es algo muy pasado. No sabes hasta cuánto. Ya apenas recuerdo eso. Lo que más disfruté fue ‘Gran Hermano’ y es con lo que me quedo.

Una pregunta indiscreta: ¿has vuelto a ver a su hijo, Manuel Cortés? ¿Qué te parece su andadura como músico?

Tampoco te voy a hablar de él. Ni sé nada ni quiero, porque tengo pareja y no creo conveniente que hable de él.

De acuerdo. ¿Con quién mantienes relación de tu etapa televisiva?

Con Ares [Teixidó]. Sólo con ella. Este verano estuve con ella.

Fliparías cuando salió que estaba con David Bustamante.

Tampoco flipo porque en televisión se dicen tantísimas cosas… También se dijeron muchas de mí que no quiero ni mencionar. Como yo sé como es la verdad, tampoco me resultó muy raro.

¿Estás viviendo en Madrid?

Sí, aunque ahora mismo estoy en Sevilla.

Lo último que sabemos de ti es que querías montar una tetería. ¿A qué te dedicas actualmente?

Al final, monté un bar, una sala. La lleva mi padre y mis hermanos. Me fui a Madrid porque empecé a trabajar en la tienda de Women’Secret, de dependienta.

¿Sigues trabajando allí?

Ahora no, porque estaba cubriendo como unas vacaciones de la segunda encargada. Me quedé como dependienta, pero han reducido la plantilla. Ahora van a abrir una tienda nueva y me readmitirán, si Dios quiere.

¿La gente no alucinaba cuando te encontraba de dependienta en Women’Secret?

Sí, bueno… A ver… Sí que me reconocían… Me hace mucha gracia, porque yo siempre intentaba disimular por mis compañeras porque, al fin y al cabo, estaba en un trabajo y tenía que responder. A veces, si quieren una foto, no siempre puedo hacérmela mientras estoy trabando, pero yo intento tratar bien a la gente.

Entonces, ¿estás en el paro?

Bueno, es que yo también hago muchas cosas. Tuve también una marca de ropa y sigo con ella. Sólo la tengo en una tienda muy chiquitita.

¿Va bien la marca?

Sí.

También posaste en ‘Interviú’. ¿Cómo lo recuerdas? ¿Volverías a posar desnuda?

Sí. Yo era consciente cuando lo hice y, si te digo la verdad, lo volvería a hacer. Si vas a una playa nudista, hay mucha gente y da igual. ¿Qué más da hacerte una foto desnuda?

¿Aquel posado no te causó un problema con tus padres?

Qué va. Para nada. Mis padres siempre lo aceptaron, son muy liberales.

Muchas veces se habla de los gitanos tirando de clichés y estereotipos.

Ojalá vieran otro tipo de gitanos, porque los hay. No sólo hay gitanos de los que se hablan. Son una minoría. Hoy en día, en el siglo en el que estamos, yo me muevo con gitanos que piensan como yo.

¿Cómo reaccionaste ante los chistes de Rober Bodegas?

Me puse negra. En mi casa no hay ese tipo de personas y me duele que hablen así de los gitanos. También tengo sobrinos medio payos, porque mis hermanos han tenido mujeres que no son gitanas. Me duele que se diga que un gitano haga este tipo de cosas, que es lo que daba a entender Rober Bodegas. ¿Un chiste? La manera y la forma en la que lo decía tampoco era muy adecuada, la verdad.

¿Racismo o humor?

Hombre, racismo total. Yo no veo ahí el humor. Es muy fácil atacar a una etnia. Le quiero recordar a Rober Bodegas y a las personas que no lo sepan que, si en algún momento, un gitano vendió droga fue porque el payo la trajo. Como el gitano no tenía facilidad para trabajar, porque el payo no le daba la oportunidad en esa época, la única cosa que tenía para dar de comer a su gente era vender droga.

Cambiemos de tema. ¿Tuviste relación con Isabel Pantoja?

Sí, y con la niña.

¿Fuiste amiga de Chabelita?

Sí, bueno, estuve un tiempo cerca de ella y nos hablábamos.

¿Qué te parece todo lo que contó Isabel Pantoja en su famosa llamada a ‘Sálvame’

Me parece que Isabel niña, con la edad que tiene ahora mismo y con un hijo, no veo normal que haga ciertas cosas. Yo veo bien que cada uno haga su vida, pero sí que es verdad que, al haberle prohibido ciertas cosas, es normal que las haga. Pero por rabia y resentimiento, que es lo que tiene.

En ese sentido, ¿entiendes más a Isabel Pantoja o Chabelita?

Es que mi madre no es Isabel Pantoja. La gente que se acerque a ellas se van a aprovechar, que nos se nos olvide y no seamos tontos, que hay mucha maldad hoy en día.

Se ha hablado mucho de que Chabelita estaba apartada en Cantora. ¿Tú lo percibiste así?

No es que estuviera apartada. El fallo es que no había más niños y ella era la única niña pequeña. Si había una reunión de adultos a las nueve de la noche, la niña lo normal es que estuviese dormida.

Entonces, ¿no había rechazo por parte de la familia?

No creo. Lo que yo sí vi fue que había mucha protección por parte de Kiko e Isabel. Y de todos. Hasta de mí. A mí la niña me constaba sus cosas y, como ella no tenía picardía, ciertas personas de novios se intentaban aprovechar de ella. Ua vez, yo avisé a su hermano que iba a tener un encuentro con una persona con la que se estaba viendo en esa época. La chica que limpiaba en casa de Kiko nos escuchó la conversación y ella se lo dijo a la mujer de entonces de Kiko, que era Jessica Bueno. Entonces, Jessica me vino a preguntar y yo se lo conté. Vi que era un bien para ella –Chabelita–, porque ese tipo de personas no iba tan de frente con la niña. Eso también lo hago con mi sobrina.

Por lo que cuentas, Chabelita estaba súper controlada por su familia.

Sí, claro. Es que su madre es Isabel Pantoja. Es normal que la niña estuviera controlada. Si yo controlo a mi sobrina, imagínate a ella.

Decías antes que volverías a ‘GHVIP’ sin pensártelo. ¿Participarías en ‘Supervivientes’?

Sí, claro. Me encantaría.