Marta López Álamo generaba hace unos días una gran preocupación entre sus seguidores tras mostrar un bulto "del tamaño de un balón" que, de manera repentina, le había salido en el cuello. Sin un diagnóstico claro, la mujer de Kiko Matamoros solicitaba cautela a sus seguidores, mientras prometía ponerse en manos de expertos para descartar alguna enfermedad. Tras varios días de silencio, la modelo actualiza su estado de salud.
Tras tener una primera consulta por videollamada con un hematólogo, Marta explicaba cuál era el siguiente paso que iba a dar. "He pedido cita para una eco de cuello. Espero que no sea nada. Seguramente no, según mis padres, pero obviamente al ser más de un centímetro hay que mirarlo", decía hace justo una semana mientras achacaba todo al estrés.
López Álamo, que ha aprovechado para realizarse una analítica completa para vigilar su enfermedad de tiroides, ha estado días sin hablar de su inflamación ganglionar. Preguntada por sus seguidores, la modelo e influencer no ha dudado en responder.
Bastante más tranquila y con una sonrisa de oreja a oreja, Marta celebra que se haya producido una reducción de tamaño en el ganglio linfático que hace unos días tenía inflamado y con el "tamaño de un balón". "Ha disminuido bastante", confiesa a sus seguidores mientras se muestra infinitamente agradecida por la preocupación que estos han mostrado por ella y por su estado de salud.
La influencer, que ha continuado haciendo vida normal desde entonces, continúa por el momento sin tener un diagnóstico sobre su bulto, ya que tampoco ha acudido a realizarse las pertinentes pruebas que le recomendaron realizarse en su momento. Algo que tampoco ha dependido de ella, que a pesar de haber encontrado un hueco en un periodo de tiempo más que razonable - teniendo las largas listas de espera que hay tanto en centros de sanidad públicos como en privados - no tiene cita hasta dentro de unos días. "Tengo la eco la semana que viene", explica mientras revela el motivo por el cual aún no ha sido vista por un especialista.
La madrastra de Diego, Laura o Anita Matamoros no quiere cantar victoria hasta poder descartar que la inflamación ganglionar que parece disminuir por sí sola con el paso de los días no se trata de un problema grave de salud. Por ello, y aunque el tamaño de su bulto sea mucho más pequeño, no dejará pasar su cita con el médico.