Violeta Mangriñan ha llegado a un punto de no retorno y así se lo ha hecho saber a sus seguidores a través de sus stories de Instagram. La exconcursante de 'Supervivientes' ha tomado una inesperada decisión que afecta al futuro de sus hijas, pero de la que cada vez está más convencida y que también apoya Fabio Colloricchio.
A pesar de que la influencer está feliz de su nueva vida en Madrid y en el dúplex alquilado que con tanto cariño ha ido decorando poco a poco, la que fuera tronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' no cesa en su empeño de encontrar una vivienda en la capital para adquirir en propiedad. Un deseo totalmente truncado a juzgar por sus últimas palabras con lo que se está encontrando en el mercado.
Tras ir a visitar otra casa junto a Fabio Colloricchio, Violeta Mangriñán ha salido decepcionada y también espantada con lo difícil que es dar ahora este paso. Tanto es así, que la valenciana se está planteando una decisión que afectará a Gala y Gia en un futuro porque implicará un cambio total de escenario.
"Venimos de hacer otra visita a otra casa. Ya sabéis que mi búsqueda de casa en Madrid no cesa, pero tengo que decir que cuántas más casas veo, más me hago a la idea de que lo más probable es que cuando mis hijas sean un poco más mayores, recoja trastos y me vuelva a mi casa en Valencia porque los precios en Madrid están...Que se ha ido de madre", ha dicho para desahogar su frustración respecto a este tema con sus seguidores.
La influencer siempre ha querido quedarse en Valencia. En su tierra adquirió la casa de sus sueños a la que va ahora a pasar temporadas, pero su situación laboral le impide quedarse allí permanentemente, aunque lo intentase un año. "Me gusta mucho Madrid porque ahora mismo mi situación me obliga a trabajar aquí, pero cuando mis hijas sean más mayores no sé yo...", ha confesado
La exconcursante de 'Supervivientes' se ha quejado en más de una ocasión de lo difícil que es para la gente joven alquilar o comprar una casa tal como está actualmente la situación. Aún con esas, Violeta se siente afortunada. "Yo tengo una casa en Valencia bonita y pagada", manifiesta, por lo que eso le anima a que en un futuro podría ella y su familia cambiar de escenario.