Anabel Pantoja explica por qué fracasó su negocio en común con Susana Molina
Anabel Pantoja y Susana Molina son amigas íntimas y en el pasado también fueron socias
La exconcursante de 'Supervivientes' ha explicado en el podcast de Druni por qué no salió adelante su negocio en común
Esta experiencia junto a la exparticipante de 'La isla de las tentaciones' hizo entender a la sobrina de Isabel Pantoja que no quería ser empresaria
Anabel Pantoja ha acudido al podcast de Druni como invitada y le han preguntado si ha pensado convertirse en empresaria y abrir algún negocio para invertir los jugosos ingresos que le percibe gracias a su trabajo como influencer en las redes sociales y como colaboradora en diversos programas de Telecinco como 'Supervivientes' o 'TardeAR'. La sobrina de Isabel Pantoja ha revelado que no se va a lanzar a abrir un negocio y la razón es que tuvo que cerrar uno que fundó con Susana Molina.
La influencer ha recordado que la exparticipante de 'La isla de las tentaciones' es una de sus mejores amigas y que, por eso, hace algunos años decidieron invertir lo que ambas habían ganado en la televisión abriendo un negocio "de uñas" en Sevilla, lugar en el que ambas residían: por aquel entonces la prima de Isa Pi no se había mudado a Canarias y la ganadora de 'GH 14' convivía con Gonzalo Montoya porque todavía eran pareja.
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El negocio, según ha explicado Anabel, funcionó durante un tiempo, pero todo se truncó cuando las dos dejaron de residir en la capital andaluza: "La película fue que ella se fue a vivir a Madrid y yo a Canarias, entonces nunca de las dos estaba allí". Al no poder ninguna estar cerca de su negocio para controlar su funcionamiento se vieron obligadas a echar el cierre y ponerle punto y final a su etapa como socias.
A la sevillana le decepcionó tanto ver cómo se había perdido toda su inversión y la ilusión que le había puesto al negocio que decidió que nunca más se lanzaría a probar suerte en otra aventura empresarial similar. Lo que está haciendo para invertir su dinero y poder jubilarse muy pronto es comprar pisos para después alquilarlos y así vivir de rentas: "Las empresas suben y bajan como dice mi madre, pero el ladrillo siempre está ahí".
A Susana Molina parece que no le afectó tanto el cierre de su negocio de uñas porque ha fundado una empresa de marketing de influencers, Vive App, junto a su prometido, el veterinario Guille Valle.