Noel Bayarri es uno de los tronistas más recordados de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' porque su trono fue de los más vistos y, después, se convirtió en el protagonista inesperado de la final de María Hernández al pedirle que no escogiera entre Manu Lombardo, Cristian o Avatar y que le diera una oportunidad a él, algo que la peluquera aceptó. De ahí dio el salto a 'Supervivientes', pasó por el pisito de 'Solos' y hasta ha llegado a jugar en un par de equipos de la Kings League.
Actualmente, el de Lanzarote puede presumir de ser uno de los influencers más seguidos de España con 625.000 seguidores en Instagram, donde ha explicado que, tras un tiempo viviendo en Barcelona, ha puesto rumbo al sudeste asiático para pasar una temporada viajando por aquella zona del mundo. Los viajes son su pasión y comenzó a hacerlos gracias al dinero que ganó con los bolos que hizo por discotecas de toda España, pero ahora los financia con los ingresos que percibe por su faceta como influencer.
Es esta ahora su mayor fuente de ingresos y así lo ha contado en Instagram para disipar la curiosidad de sus fans, que se preguntan cómo puede estar una semana en Tailandia y a la siguiente en Maldivas haciendo planes sin parar. Noel Bayarri no ha dado cifras, pero sí lo hizo cuando fue al podcast de Druni a hablar de su trayectoria por 'Mujeres y Hombres y Viceversa' y reveló que por un solo bolo llegó a ganar 3.000 euros: "Eso es lo máximo que gané por uno, no está nada mal".
El canario también ha revelado que antes de saltar a la fama y vivir gracias a los bolos y las redes sociales, estudió informática, pero que no la llegó a terminar porque se dio cuenta de que no le gustaba: "No tenía una vocación clara y sigo sin tenerla realmente, pero la empecé a estudiar porque en la época de chaval me gustaba estar con el ordenador".
No obstante, sí que llegó a ejercer como informático en su Lanzarote natal antes de mudarse a Madrid para participar en el programa que presentaba Emma García en Cuatro: "Di clases a adultos, trabajé en el ayuntamiento de mi pueblo, hacía webs, hice cositas... Pero luego no me veía toda la vida delante de un ordenador, picando códigos todo el día, quería vivir un poquito antes de meterme ahí".