Christian Gálvez posa con su hijo en común con Patricia Pardo y le dedica unas sabias palabras
Christian Gálvez envía un mensaje a su hijo en común con Patricia Pardo
El presentador posa con el pequeño Luca, al que pasea utilizando el método del porteo
El escritor quiere que su hijo aprenda una importante lección
Christian Gálvez no puede ser más feliz. Desde que se convirtiera en padre junto a Patricia Pardo, el presentador vive en una absoluta nube de felicidad. Luca, que para el matrimonio es "Luz" y "Camino", se ha convertido en lo mejor de sus vidas. Mientras la presentadora de 'Vamos a ver' regresa al trabajo tras su baja por paternidad, él aprovecha para pasar tiempo con el pequeño. Así pues, tras disfrutar de un agradable paseo al sol, posa con su hijo y le dedica unas sabias palabras.
El actor y también escritor español es experto y todo un apasionado del Renacimiento. Pero esta vez Gálvez no ha recurrido a da Vinci, ni a este movimiento, sino a una figura mucho más moderna entre cuyas escrituras el marido de Patricia Pardo parece haber encontrado las palabras idóneas y un importante mensaje que quiere transmitir a su hijo.
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Junto a una imagen que ha sido tomada por su mujer y en la que se le puede ver muy feliz portando a su hijo en común en un canguro para bebés, Christian cita a Konstantino Kavafis, uno de los mayores exponentes del renacimiento de la lengua griega moderna.
"Luca", escribe junto a la fotografía mientras manda un mensaje a su hijo que únicamente comprenderá cuando sea mayor. El presentador podría haber escogido un cuento para niños o haber dedicado unas palabras escritas con su puño y letra para el menor; sin embargo, ha decidido decantarse por unos versos de Kavafis en los que reflexiona sobre la belleza de la vida y la importancia de aprender a disfrutar del camino.
"Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón, seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. Ni a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti", rezan los primeros versos de este poeta griego del siglo XX.
"Pide que el camino sea largo. Que muchas sean las mañanas de verano en que llegues -¡con qué placer y alegría!- a puertos nunca vistos antes. Detente en los emporios de Fenicia y hazte con hermosas mercancías, nácar y coral, ámbar y ébano y toda suerte de perfumes sensuales, cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas. Ve a muchas ciudades egipcias a aprender, a aprender de sus sabios", continúa mientras insiste en que "siempre" debe tener "a Ítaca" en su mente, pues "llegar allí es tu destino".
"Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguantar a que Ítaca te enriquezca", prosigue el poema. "Ítaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte. Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Ítacas", finaliza.
Con Itaca, este bonito poema del poeta de Alejandría Konstantino Kavafis, Christian Gálvez quiere trasladar a su hijo una metáfora y unas sabias palabras, pues a veces, disfrutar del camino es casi tan o más importante como llegar a la propia meta.