Con vestidazo de novia y por todo lo alto: así fue la boda de Mar Flores y Carlo Costanzia
Se unieron en matrimonio por la iglesia en 1992 y a los pocos meses nacía el hijo de la pareja
Pese a la oposición de los padres de Mar Flores, la pareja se casó gracias a la labia del italiano
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Cuando ya pensábamos que la historia de amor de Mar Flores y Carlo Costanzia había quedado para los anales de la historia, el hijo de la pareja, Carlo Costanzia, encendía, en el programa de Telecinco ` ¡De Viernes! ´, la llama de nuevo. La polémica relación de la modelo y el aristócrata italiano vuelve a estar en boca de todos y no precisamente por lo idílico de la historia.
Fue a comienzos de los años 90 cuando Mar Flores no pudo resistirse a los encantos del italiano y en 1992, embarazada de pocos meses de su primer hijo, pasaban por el altar en una ceremonia religiosa por todo lo alto rodeados de amigos y familiares.
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Un matrimonio que marcó sus vidas para siempre y que, pese a que hace muchos años que terminó, incluso con la anulación matrimonial, su hijo Carlo, les unirá para siempre. ¡Así fue la boda de Mar Flores y Carlo Costanzia!
Carlo y sus dotes de conquistador
Las polémicas declaraciones de Carlo Constanzia, el hijo de Mar Flores y el aristócrata italiano Carlo Costanzia, en ` ¡De Viernes! , han vuelto a abrir la caja de pandora, en cuanto al primer matrimonio de la modelo se refiere. La historia de amor más dolorosa de Mar Flores empezaba a principios de los 90, cuando Carlo Costanzia, como buen italiano supo enamorar a una jovencísima Mar Flores.
En 2001, la modelo recordaba en una entrevista con Fernando Múgica para `El Mundo´, como el italiano la enamoró. “Era sencillamente guapísimo. Tenía ese acento italiano tan especial y me persiguió a fondo. Lo hizo muy bien. Se encabezonó conmigo y ganó. Me sentía como una princesa. Sus palabras eran tan halagadoras. Todo fue perfecto. Tenía un puestazo, un coche maravilloso y, sobre todo, me quería”, aseguraba la modelo.
Los padres de Mar Flores no estaban convencidos de la relación de su hija con el italiano, “lo que ocurre es que si algo tenía Carlo era una labia perfecta. Habló con mis padres y se empleó a fondo. Total, que al final les convenció”, aseguraba la modelo. La pareja pasó por el altar en 1992, “yo reconozco que estaba totalmente colgada con ese hombre. Era una pasión ciega. En su apartamento vivimos de septiembre hasta mayo. Cuando nos casamos yo ya estaba embarazada” le contaba Mar Flores a Múgica en 2001.
Una boda por todo lo alto y con un vestido palabra de honor
La pareja formada por la modelo y el italiano vivían un amor puro y natural dejándose ver en público felices e ilusionados. Tal era su pasión, que, pese a cierta oposición por parte de los padres de la modelo, que decidieron dar un paso más en su relación y se daban el `sí, quiero´, en una ceremonia religiosa el 22 de mayo de 1992, rodeados de amigos y familiares.
Unos más que felices novios se encontraban ante el altar rodeados de amigos y familiares. Ella, como manda la tradición, con un vestido blanco, palabra de honor repleto de pedrería en el escote y en los puños de las mangas. Para la ocasión escogió un corte sirena y una tela de seda gruesa y firme con mucho cuerpo. Sobre una recogido con algo de tupé, la novia, escogió un velo de tul rígido y con volumen. El maquillaje natural de la modelo lo combinaba con unos pendientes de perlas.
El novio, y como buen italiano, escogió un chaqué de raya diplomática y corbata de plastrón que es mitad corbata, mitad banda, porque sus palas son más anchas y ligeras, sin tener una forma predeterminada.
Un matrimonio que marcó sus vidas y les unió para siempre, pues el 13 de noviembre de ese mismo año nacía Carlo, el hijo de la pareja. Durante el verano de 1994 la modelo y el aristócrata italiano decidieron separarse, firmaron el divorcio en 1995 y, cinco años después, este le concedía la nulidad eclesiástica a la madrileña, para que pudiese volver a casarse por la iglesia, en esta ocasión con Javier Merino.