Laura Matamoros se ha marcado su objetivo más ambicioso. La que fuera ganadora de 'Gran Hermano VIP' está inmersa en una etapa llena de cambios. La influencer está pisando fuerte y, coincidiendo con su regreso a la televisión como colaboradora de 'Vamos a ver', ha retomado un proyecto que en su día dejó más aparcado y en el que ahora quiere trabajar duro en complicidad con sus seguidores.

La hija de Kiko Matamoros ha empezado un cambio radical en sus rutinas tras su regreso a Telecinco. Ahora le toca hacer nuevos esquemas para cuadrar sus compromisos de influencer, su papel como creadora de contenidos, su faceta favorita junto a sus hijos y el nuevo objetivo que entra en esta compleja ecuación en la que falta tiempo. La influencer lo ha compartido en su perfil de Instagram para que no quede ninguna duda de que con esta decisión va en serio.

Después de descubrir el nexo de unión que le une con Blanca Suárez y dejar a todos en shock, la que fuera también concursante de 'Supervivientes' ha dado la pista definitiva del cambio que en ella se está produciendo. Tal como se podía uno hacer una idea a través de sus redes sociales, Laura Matamoros ha vuelto del verano con más fuerza que nunca para retomar su objetivo más ambicioso.

"He querido marcarme un objetivo en estos meses y es estar mejor, mucho mejor. Es estar tonificada y bajar el índice de grasa corporal y como yo digo: seca", ha puntualizado la que fuera ganadora de 'GH VIP', acompañando sus palabras de una imagen que pretende actualizar cada mes para poder comprobar su evolución. La hija de Kiko Matamoros está decidida en no fallar en este reto y asegura que "aunque no se ve mal" siempre hay un margen de mejora. Eso es precisamente lo que ella quiere lograr. 

Para que esta promesa que se ha hecho no caiga en saco roto, la propia Laura Matamoros se ha comprometido a que cada mes subirá un carrete de fotos, tal como ahora ha subido, para que sus seguidores puedan comprobar si el reto se está cumpliendo. Ilusionada por el objetivo, la influencer ha depositado su confianza en sus entrenadores Daniel Jiménez, Igor Ibaibarriaga y Crys Dyaz con los que entrena y la llevarán de la mano en los próximos meses.

Adelantándose a lo que pueda venir y convencida en su objetivo, Laura Matamoros se ha puesto un escudo en este momento para ignorar todo aquello que no le aporte. Haciendo caso al lema de la canción de Alaska, ya ha avanzado cómo va a reaccionar. "Seguramente el aluvión de críticas va a ser fuerte, pero la verdad… Me importa poco", ha dicho en relación a los que dicen que está obsesionada con el físico. 

A través de unas instantáneas en las que ha pues su masa de índice corporal y su peso en la actualidad, Laura Matamoros ha dejado constancia de la transparencia de todo este proceso de cambio y de lo fiel que quiere ser en cumplir el objetivo que se ha trazado. También ha compartido unas fotos en el baño, que ha advertido que se irán repitiendo en el mismo sitio y con la misma luz para ver su evolución.