Nagore Robles abre las puertas de la cocina y el salón de su nueva casa
La exconcursante de 'Gran Hermano' ha decidido abandonar su piso del centro de Madrid y mudarse a una casa en el campo
Nagore Robles está acompañada en este cambio de vida por su fiel compañero de vida, su perro Nash
La que fuera presentadora de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' ha enseñado cómo es la cocina y la sala de estar de su nuevo hogar
Nagore Robles ha decidido dar un giro radical a su vida y lo ha hecho cambiando su lugar de residencia, pues acaba de abandonar su piso en pleno centro de Madrid para mudarse a una casa a las afueras de la capital. Ese nuevo hogar ilusiona enormemente a la exconcursante de 'Gran Hermano', pues estaba deseando alejarse del bullicio de la ciudad e instalarse en una casa de la que ahora ha abierto las puertas para enseñar su nueva cocina y su salón.
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Esta casa, en la que vivirá con su fiel compañero de aventuras, su perro Nash, cuenta con un pequeño jardín, es alquilada y está sin amueblar, por lo que la que fuera presentadora de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' ha decidido pedirle ayuda a su madre y contratar a una empresa de mudanzas para trasladar todos sus muebles y objetos de decoración de su antiguo hogar al nuevo.
Ha sido ella misma la que ha dado todos estos detalles en sus stories de Instagram, donde le ha explicado a sus seguidores que su primera noche en la nueva casa será un tanto diferente a cómo la había imaginado porque no estará deshaciendo cajas junto a su madre, sino que las primeras horas de la noche las pasará en Telecinco, ya que vuelve a ser colaboradora en el programa de 'Límite 48 horas' de 'GH VIP 8'.
No obstante, antes de marcharse a las instalaciones de Mediaset España para participar en el programa presentado por Marta Flich, la expareja de Sandra Barneda ha tenido tiempo de enseñarle a su legión de seguidores de Instagram cómo es la cocina y el salón de su nueva casa. Así, gracias a las fotos que ha compartido se puede ver que ambas estancias están conectadas porque la cocina es americana, con una encimera de mármol blanco.
Todas las alacenas son blancas, del mismo tono que las paredes, y el toque disruptivo lo ponen el horno y el microondas empotrado, que son de color negro, y unas estanterías encima de estos electrodomésticos que conservan el color original de la madera. El salón no está completamente amueblado, pero se puede apreciar que tiene un buen tamaño, que cuenta con un gran sillón negro, un aparador con varios jarrones y un gran televisor de plasma.