Danna Ponce habla de los kilos que ha engordado durante su embarazo

Danna Ponce se encuentra a punto de dar a luz a su segundo hijo, el primero en común con su actual pareja. El pequeño Máximo podría nacer en cualquier momento y, la exconcursante de ‘Pesadilla en el paraíso’ ya lo tiene todo preparado para de cara a día en que se ponga de parto, el cual podremos ver en exclusiva a través de su canal de mtmad. La cuenta atrás ha comenzado y, tras su última revisión ginecológica, la influencer descubre los kilos que ha engordado durante su segundo embarazo.

Daniela, que pretende que su hijo en común con Xavi Cortés nazca en una casa de partos dentro de una bañera, ha acudido a su última revisión ginecológica antes de convertirse en madre por segunda vez.

Se ha subido a la báscula y ha descubierto lo mucho que ha engordado en las últimas semanas. También le han dicho el peso que ya tiene su bebé.

“Este niño pesa 3 kilos. En 20 días ha engordado 900 gramos”, dice contando lo rápido que ha ganado peso su chiquitín. “Me ha dicho que más me vale ponerme de parto en la semana 37-38 o si no va a pesar más de 4 kilos”, comenta con cierta preocupación.

Con respecto al suyo propio, Danna está, hasta cierto punto, contenta. Y es que, aunque durante esta gestación ha subido “15 kilos” de peso, esta cifra se aleja mucho a la que engordó durante su primer embarazo.

Con Mía, la influencer ganó nada más y nada menos que 27 kilos de peso; algo que ha intentado no vuelva a suceder durante esta segunda gestación. “En estos 20 días solo he engordado 1.5 kilos”, ha dicho muy contenta, pues salvo 600 gr., el resto es lo que ha engordado Máximo en este tiempo.

Después del susto vivido durante sus vacaciones (en las que tuvieron que acudir de urgencia debido a un sangrado y la aparición de fuertes dolores y contracciones por las que creyeron que su bebé nacería antes de tiempo), Danna ha regresado a Valencia, donde guarda reposo para que el pequeño no se adelante.

Su hijo parecía tener prisas por salir, ahora parece haberse acomodado. Su madre descansa para evitar que el bebé llegue antes de tiempo; algo que podría ocurrir realmente en cualquier momento. “Cuando ando un poquito más de la cuenta me pongo con contracciones. Hasta la semana 37 no puc fer res (no puedo hacer nada)”, dice hablando en su lengua natal.

“¿Que partir de la semana 37, sabiendo cómo va este niño, me voy a poner a andar y a botar en la pelota? Sí. Sí lo voy a hacer”, añade revelando sus intenciones, sobre todo, después de saber la velocidad y tamaño a la que crece su hijo.