Susana Molina supera un trauma de su infancia: "Lo hago por vosotras"

Susana Molina está muy orgullosa de sí misma. La que fuera ganadora de 'Gran Hermano 14' ha celebrado haber superado un trauma de su infancia. La que fuera también participante de 'La isla de las tentaciones' ha querido convertirse en un ejemplo a seguir para otras tantísimas chicas que la siguen a través de las redes sociales y que le han escrito en relación a este complejo.

Ha sido por motivos de salud que Susana Molina ha tenido que tomar la decisión de dejar de usar lentillas a diario. Así se lo han recomendado los médicos, que le han diagnosticado un problema por el que no puede pasar por quirófano para operarse la vista. Según explicaba hace apenas unos días, hay zonas de sus ojos "que se han desgastado" y las tiene "muy finitas".

Por eso, antes de corregir su vista, tiene que dejar de usar lentes de contacto para que el ojo "engrose un poco". Pero, debido a las muchas dioptrías que tiene, la que fuera ganadora de 'Gran Hermano' tiene que recurrir a las gafas de ver. Un accesorio que no formaba parte de su día a día y que ella rechazaba absolutamente. "Ni siquiera me las pongo casi en casa...las que tengo encima son bastante feas", expresaba la murciana en sus redes sociales, que le ha puesto a solución a esto comprándose unos nuevos anteojos.

Pero, aunque creía que no iba a ser capaz de mostrarse con gafas en público, Susana Molina ha decidido superar este complejo. "Sabe Dios que esto lo hago por vosotras, miopes, que me habéis escrito mucho por el tema de la vista...porque yo en la vida habría salido con las gafas. Que igual la gente dirá 'no es para tanto', pero es un trauma que tengo desde pequeña y en la vida habría salido con gafas", ha expresado la que fuera participante de la primera edición de 'La isla de las tentaciones' junto a Gonzalo Montoya, que por aquel entonces era su pareja.

Pero, con el ánimo de superar sus propias barreras mentales, Susana Molina ha decidido enseñar cómo le quedan las gafas (a pesar de que no le gusta nada el efecto que crea en sus ojos, que se ven reducidos por el aumento de los cristales). "Pocas veces siento que he hecho las cosas bien, porque soy mi propia enemiga, pero con esto siento que...no sé, he recibido demasiados mensajes de chicas diciéndome que hacen barbaridades con las lentillas, como yo, y no se puede. Así que, ranitas del mundo, enseñemos nuestros ojos de culo de vaso", ha celebrado la que fuera ganadora de 'GH' al superar este trauma de su infancia.