Carla Barber es la reina del ‘pinchi-pinchi’. Por las manos de la doctora especialista en medicina estética han pasado rostros de sobra conocidos por la sociedad española. Su actual pareja ha sido una de las últimas en confiar en la exconcursante de ‘Supervivientes’, que asienta la que parece ser ya una tradición entre sus novios poniendo bótox a Carlos Rubí. Él no ha sido el único.
La modelo, que fue coronada Miss España en el año 2015, ha rejuvenecido el rostro de su novio cirujano plástico. Utilizando su famoso método de los tres puntos, Carla ha modificado algunas de las facciones de su chico, quien hace tan solo unos días decidía ponerse en sus manos.
“Un hialurónico que hidrata sin dar volumen ni peso y ayuda a eliminar las arruguitas del lateral. Eternamente joven, doctor Rubí”, dice la experta mientras comparte el proceso en el que retoca la cara de su novio.
Pero él no ha sido el único. De Joseph, su anterior pareja y padre de sus hijos Bastian y Bosco no tenemos constancia, pues este siempre quiso permanecer en el anonimato y mantenerse alejado de las redes de Carla. No obstante, antes de estar con él, la influencer pasó cerca de un año junto a Diego Matamoros.
El hijo de Kiko Matamoros pasó varias veces por las clínicas de su entonces novia, donde se hizo algún que otro retoquito tanto en la cara como en el cuerpo. Pero no sólo él. Su hermana, Laura Matamoros, que en aquel entonces presumía de tener una gran amistad con Carla Barber, también era una habitual de los centros medicoestéticos de la exconcursante de ‘Supervivientes’.
Por supuesto, Kiko también se pinchó con su nuera. ¡Cómo olvidar su viral total face y ese increíble antes y después! A este bono familiar también se sumaría Marta López Álamo, actual mujer del excolaborador de ‘Sálvame’.
En la familia Rubí también ha habido más de un retoque. El último en ponerse un poquito de bótox y de ácido hialurónico ha sido Carlos Rubí, sin embargo, antes incluso de que fueran pareja, su madre ya se animó a pincharse con Carla Barber.
Recordemos que fue la doctora Ana Rubí – hermana del cirujano plástico – la que presentó a Carlos y a Carla. Hace años, la odontóloga fue alumna de uno de los cursos de estética que imparte la exconcursante de ‘Supervivientes’ en sus centros.
Amaya Oña Santolaya fue una de las pacientes de esos talleres exclusivos que ofrece Carla Barber quien, sin saberlo, estuvo dirigiendo a su futura cuñada y ayudando a pinchar a la que tiempo después acabaría convirtiéndose en su suegra. ¡Quién iba a decirles en aquel momento lo que el destino les depararía!