Marta Riumbau habla del dineral que cuesta su proceso de fecundación: "Los precios son una locura"
Marta Riumbau explica cuánto dinero se ha gastado en el proceso de extracción y congelación de óvulos
La novia de Diego Matamoros muestra el presupuesto que le han dado para tener hijos mediante fecundación in vitro
El exconcursante de 'Supervivientes' quiere tener un hijo con la influencer antes de casarse
Marta Riumbau desea ser madre. La novia de Diego Matamoros tiene endometriosis y una baja reserva ovárica que dificulta su proceso de quedarse embarazada. Por ello, la influencer decidía someterse a un costosísimo tratamiento de vitrificación de óvulos que le garantiza tenerlos a su disposición de cara al momento en el que quiera dar el paso de tener un hijo mediante fecundación asistida.
Debido a este problema, es muy complicado que Marta se quede embarazada de forma natural. Por eso, tras cortar con su anterior pareja, decidió iniciar el proceso de vitrificación de óvulos. Un costoso procedimiento que al que ya se ha sometido en dos ocasiones.
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La intención de Marta es que se conozca y de visibilidad a una realidad que podría ayudar a muchas mujeres. No quiere alarmar a nadie, simplemente contar su experiencia. Su proceso se está llevando a cabo a través de una clínica privada, aunque tal y como ha explicado, en algunos casos bastante concretos este tratamiento de extracción de óvulos y vitrificación y reproducción asistida lo cubre la Seguridad Social.
No así para casos en los que, como ella, por prevención, por sus problemas de útero y ovarios y por su deseo de retrasar un tiempo su maternidad, ha decidido hacerlo en un centro privado.
“Me preguntáis mucho por tema costes acerca de vitrificación, extracción, etcétera”, dice mientras adjunta una captura de pantalla de la factura que ha pagado por un año de mantenimiento de sus óvulos congelados, 295 euros. “Sea un año entero o dos meses, es coste anual”, explica.
Marta reconoce que los precios “son una locura” ya que ese dinero únicamente es para mantener los óvulos vitrificados. Solo en su primera vitrificación se gastó entre medicación y extracción más de 3.740 euros.
La influencer, que tiempo después se sometió a una segunda, ha enseñado también el presupuesto que le dieron desde la clínica de fertilidad para su tratamiento de fecundación in vitro (6.590 euros, servicios no incluidos).
En una visita al rutinaria al ginecólogo, Marta descubrió que tenía muy poco reservorio ovárico, además de la endometriosis que le fue diagnosticada. “Tengo un quiste y lo que hace es como ‘comerse’ a mis ovocitos”, explica grosso modo para que sus seguidores la entiendan.
La nuera de Kiko Matamoros quiere tener hijos en un futuro hijos con Diego Matamoros, sin embargo, dada la poca cantidad de óvulos que tiene en sus ovarios, y que conforme va cumpliendo años las probabilidades de embarazo se reducen, la mejor opción para ella era congelarlos.
Cuando quiera, podrá someterse a un proceso de fecundación asistida, que aunque no garantiza al 100% que el embrión se implante correctamente en su útero y su embarazo llegue a término, sí que aumenta en un número considerable las posibilidades de éxito.
El motivo por el que la novia de Diego Matamoros decidió iniciar su proceso de reproducción asistida
“Decidí vitrificar porque justo fue el momento en el que Michael y yo lo dejamos y yo quería ser mamá por encima de todo. Por mi tranquilidad y por mi seguridad decidí congelar los óvulos. Fui al ginecólogo y me hicieron un chequeo rápido que fue como un jarro de agua fría. Me dijeron que tenía endometriosis y densidad ovárica baja”, dice mientras explica cómo empezó todo y enseña los análisis en los que aparece su densidad ovárica, “extremadamente baja” para su edad.
Marta es consciente de la suerte que tiene de poder permitirse pagar estos tratamientos. No ha perdido su sueño y esperanza de ser madre, un proceso difícil para el que no desespera. Así, mientras pone su caso como ejemplo y ayuda a visibilizar esta realidad, Marta aprovecha para compartir los casos ‘imposibles’ de algunas seguidoras que, contra todo pronóstico, acabaron quedándose embarazadas y teniendo hijos completamente sanos.