Anabel Pantoja se ha mostrado visiblemente enfadada tras el último episodio que ha vivido en un aeropuerto. Así lo ha manifestado la que fuera colaboradora de 'Sálvame' a través de sus redes donde ha relatado lo que ha sucedido en el transcurso de su vuelo desde Madrid a Canarias.

Tal y como ha explicado la sobrina de Isabel Pantoja a través de sus historias de Instagram, "todo ha sido una odisea" desde el principio y problemas desde que ha llegado al aeropuerto. Lo primero que se ha encontrado ha sido una larga cola para facturar y al estar con el tiempo bastante justo ha acudido a un mostrador 'de última hora' que amablemente le han indicado.

El problema se ha presentado cuando tras pasar el control con normalidad y llegar a su destino canario se ha encontrado sola en la cinta y sus maletas completamente desaparecidas. Y, lo que ya es en sí un contratiempo al no contar con el equipaje se ha hecho más preocupante cuando la exconcursante de 'Supervivientes' ha revelado que las llaves de su casa estaban dentro y ha pedido auxilio.

Tras pasar seis horas fuera y pedir las explicaciones oportunas y enterarse que estos problemas se pueden presentar por acudir al mostrador de 'última hora', Anabel Pantoja también ha entonado su propio 'mea culpa' por llevar en una maleta que no va con ella algo tan importante como las llaves de su casa.

"He aprendido la lección", ha dicho horas después desde la piscina de su casa en Canarias. La influencer ha dejado claro que a partir de ahora las llaves siempre irán con ella y no en la maleta facturada y a través de estas palabras y de su imagen completamente relajada ha dejado claro que el conflicto ya estaba terminado.

Además de sacar en claro que no acudirá más al mostrador de 'última hora' para facturar su equipaje y que siempre tendrá sus pertenencias más valiosas a mano, la que fuera colaboradora de 'Sálvame' ha visto el cariño que todos le han mostrado nada más hacer evidente su enfado por las redes. La sobrina de Isabel Pantoja "ha pedido alojamiento" en sus horas más duras y se ha quedado asombrada con la hospitalidad de los canarios que le han ofrecido sus casas.

"Os voy a tomar la palabra y me voy a ir cada día para poder conocer vuestra casa", ha dicho con mucho humor tras haber pasado un capítulo en el aeropuerto de lo más desafortunado.