Violeta Mangriñán habla como nunca de la infidelidad de Fabio Collorricchio, un capítulo de su vida que durante años ha tratado de ocultar. La exconcursante de ‘Supervivientes’ lleva años sin pronunciarse sobre este episodio que vivió poco después de empezar a salir con el padre de su hija Gala; una máxima que ahora ha roto.
Sin ser preguntada, la extronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ ha sacado a la luz el tema que muchos de sus haters le han recordado una y otra vez desde que tuvieran lugar hace tres años.
La pareja, que tuvo una conexión brutal durante su participación en el reality de supervivencia de Telecinco, decidió apostar por su amor al finalizar su aventura en Honduras. Sin embargo, según ella misma ha explicado en el podcast de Laura Escanes, al principio “había muchas dudas”.
“No se fiaba de mí o no pensaba que yo quisiese estar enserio con él”, cuenta la valenciana mientras justifica el ‘desliz’ que su pareja tuvo con otra mujer. “En su momento le pedí las explicaciones pertinentes”, asegura.
Violeta pudo perdonar esa infidelidad, aunque hacerlo fue para ella un proceso largo y doloroso. Poder hablar de ello abiertamente en la actualidad es algo que le ha costado también mucho trabajo, aún así, reconoce que, ‘de vez en cuando’, no duda en sacar el tema en casa. “A día de hoy se lo saco a veces, como pullita de coña”, bromea.
Pero esto no siempre fue así y, durante un tiempo, Violeta llegó a soñar todas las noches con aquel beso. “Me lo imaginaba todas las noches besándose con la otra y me daba una rabia que me quería morir”, reconoce.
Mangriñán explica que pudo perdonar al padre de Gala por un único motivo. Y es que, aunque también reconoce haber sido infiel a todas sus exparejas (a excepción de Julen de la Guerra y de Fabio), entre el italoargentino y su amante solo hubo “un beso”.
“Si hubiese tenido relaciones sexuales con la chica con la que me puso los cuernos, que a día de hoy sigo sin saber quién es, creo que no hubiese podido perdonarle”, dice segura.
La valenciana no duda en dar detalles de lo ocurrido con su pareja, en la que confía plenamente y a quien decidió creer tras escuchar su versión. Fabio sostiene no haber cruzado la línea que tanto preocupa a Violeta en aquella noche de amor y pasión que durante tanto tiempo atormentó a Violeta.
“Como fue un beso y llegó solo al hotel… le perdoné. Pero tuve que hacer un trabajo personal muy grande. De decir, me gusta. Y yo he puesto los cuernos siempre y me han perdonado. ¿Por qué no lo iba a hacer yo?”, se pregunta mientras apunta estar “prácticamente segura” de que no volverá a ser infiel. “Antes era muy inmadura”, señala.
Violeta reflexiona sobre todo aquello y, echando la vista atrás, reconoce que haber perdonado a su pareja ese desliz de una noche fue algo que, al fin y al cabo, “ha merecido la pena”. No sabe qué ocurrirá en un futuro con Fabio, sin embargo, fruto de su relación ha nacido lo más grande de su vida: su hija Gala.