Violeta Mangriñán anuncia en sus redes sociales los nuevos retos profesionales que le deparan cara a este verano. La que fuera concursante de ‘Supervivientes’ se sincera sobre uno de sueños, el cual está a punto de hacerse realidad. El problema es que para cumplirlo deberá estar lejos de casa y lo que es más importante de ella, alejarse de su hija.
La influencer explota de felicidad al hablar de sus futuros proyectos en el ámbito laboral, “contenta, feliz y agradecida por todo lo que está pasando y las oportunidades que la vida me está brindando”. Violeta Mangriñán explica que durante todo el mes de junio estará muy ocupada y centrada en su trabajo, algo que le apena en igual medida al tener que estar apartada de Gala.
“Junio es mi mes con más viajes del año”, así anuncia la extronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ que pasará un mes movidito fuera de Valencia. Entre sus destinos se encuentran Marbella, Nueva York, Munich, Ibiza, Barcelona y Madrid. Violeta Mangriñán no va a parar de viajar, en esta ocasión por trabajo.
Eso sí, gracias a su profesión va a lograr dar un gran paso en su vida, “voy a cumplir mi sueño de conocer Nueva York”. La influencer aún no ha visitado la ciudad más poblada de los Estados Unidos, pero “en breve podré tacharlo de mi wishlist”. Aunque primero debe cumplir una condición muy necesaria, “si consigo renovarme el pasaporte”.
A pesar de que “efectivamente a nivel profesional estoy feliz”, según explica Violeta Mangrián, hay algo que ha logrado enturbiar su sensación de júbilo. La creadora de contenido se sincera y expone sus miedos a la hora de tener que realizar tantos viajes de trabajo, “será complicado para mí este mes con tanto viaje estar lejos de mi hija”.
Ante la posibilidad de recibir comentarios negativos por la decisión que ha tomado de no poder estar apenas con Gala durante todo un mes, Violeta Mangriñán se adelanta a las críticas “espero que todas las madrazas que me escriben continuamente para decirme que ellas no se han separado de sus hijos en años ni una sola noche, se metan la mano en el xxxx antes de escribirme”. Un mensaje claro y contundente con el que busca acallar las futuras opiniones dañinas que pueda tener.
También, la exconcursante de ‘Supervivientes’ desvela cuál es la parte positiva de tener todos sus compromisos laborales en un mismo mes, “en julio y agosto estoy prácticamente casi libre de curro”. Una situación que ocasiona que madre e hija vayan a pasar mucho tiempo juntas, “voy a poder disfrutar plácidamente de mi bebe, mi casita, el buen tiempo de la terreta que tanto necesito”. Una afirmación en la que no incluye a su novio y que, tras acudir a una boda sin Fabio Colloricchio, podría hacer resurgir los rumores sobre la supuesta crisis de la pareja.
Sus viajes de trabajo fueron los mismos que también provocaron que la influencer reflexionara sobre su decisión de mudarse a Valencia, “mi cabeza se replantea si tomó la decisión correcta al mudarse”. Siete meses después de abandonar la capital, Violeta Mangriñán compartía en sus redes sociales su frustración por tener que irse de su casa continuamente por motivos de trabajo. La novia de Fabio Colloriccio reconoció estar “hasta el moñete” de ir de un lado a otro.
Cuando decidió construir la villa Favioleta, la extronista no veía ningún inconveniente en pasarse el día en el AVE para acudir a sus compromisos profesionales, pero lo que no esperaba era la llegada su bebé. Ahora, Violeta Mangriñán ha formado una familia, pero su vida laboral no se paraliza, a pesar de lo difícil que es para ella no estar cerca de Gala.