Alonso Caparrós se enfrenta a un embargo y a una deuda que trastoca su futuro: "Se han roto mis sueños"
El colaborador de 'Sálvame' ha pasado un mes "horrible" en el que dos graves situaciones le han golpeado duramente
Alonso Caparrós ha perdido a un buen amigo y tiene también una importante preocupación económica
El presentador de Mediaset tiene que saldar una deuda de 55.000 euros de su pasado
Alonso Caparrós está atravesando un momento tanto personal como económico muy delicado. La preocupación y un estado de abatimiento se ha instalado en el colaborador de 'Sálvame' que se ha terminado por romper en una entrevista que ha concedido a la revista 'Lecturas'. Al haber perdido a un amigo recientemente se ha unido el problema de una deuda pasada que le suponer ahora enfrentarse a un embargo.
El último mes ha dejado muy tocado al colaborador y presentador de Mediaset. Se ha visto sobrepasado, hundido y le han venido los recuerdos y fantasmas del pasado. Alonso Caparrós se ha sentido al límite y como en la peor de sus épocas porque se le han unidos dos duros golpes en muy poco tiempo.
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A la pérdida de Esteban, un amigo al que conoció en la Fundación del Lesionado Medular se ha unido también un duro revés económico. Una deuda del pasado le ha hecho tener que renunciar a sus sueños y a perder lo que había ahorrado durante dos años. "Una deuda de 55.000 euros, de mi pasado turbulento", ha reconocido.
Se han roto mis sueños, tengo que empezar de cero
Para poder saldarla, el colaborador de 'Sálvame' se enfrenta a un embargo y cuando se enteró de ello se vino completamente abajo. "Me sentí abatido, sin fuerzas. Solo tenía ganas de aislarme", ha manifestado. Con mucha dificultad cuenta que está tratando de afrontarlo, pero está siendo difícil. "La sombra de la adicción siempre hay que tenerla en cuenta, aunque ahora no sea una amenaza".
Resignado a que tiene que renunciar por ahora a sus sueños, Alonso Caparrós ha destacado que lo está pasando especialmente mal por si esto puede afectar a su pareja, Angélica Delgado, con la que había proyectado tantas ilusiones y planes de futuro, como la idea de terminar viviendo en una casa al lado de la playa.
"Ha sido un mes horrible, de absoluta destrucción, de hundimiento", ha destacado, sintiendo especialmente que sus sueños más inmediatos se han esfumado y que ahora tiene que volver a empezar a nivel económico hasta volver a recuperarse.