José, el marido de 'La Rebe', escribe una preciosa carta a su hijo por su cumpleaños

'La Rebe' y 'el José' forman una de las parejas de 'Los Gipsy Kings' más queridas de la pequeña pantalla. Su historia fue seguida por millones de personas, que recientemente veían como sellaban su amor celebrando su 'Gran boda Gipsy'. Pero aunque este evento difícilmente pueda borrarse de las retinas de los espectadores, el verdadero broche de oro lo pusieron hace 5 años, con la llegada del pequeño José Daniel, su hijo en común, a quien su padre ha querido escribir una preciosa carta con motivo de su cumpleaños en la que también ha hablado por primera vez de los miedos que sintió tras convertirse en padre.

El único hijo del matrimonio Gipsy nació hace 5 años. Y aunque fue arropado por todos, el embarazo extramatrimonial de La Rebe, que en aquel entonces tenía 17 años, fue un auténtico shock dentro de la familia de los Jiménez.

También para los primerizos papás, algo que el propio José Navarro ha reconocido a través de la preciosa misiva que ha querido escribir al gran amor de su vida este 28 de diciembre. El primer nieto de Daniel y Marisol nació a las 19 horas y 35 minutos de la tarde.

Era el año 2017 y, por aquel entonces, ni el canario ni la de Plasencia eran conscientes de lo muchísimo que acababa de cambiarles la vida. "Cuando lo vi por primera vez me quedé en shock", reconoce el marido de Rebeca Jiménez mientras habla por primera vez de los miedos que tuvo al ver a su hijo recién nacido.

"Tenía miedo, desconfiaba de si iba a ser capaz. "Pensé que no podía estar pasando", dice hablando de aquellos instantes en los que creyó estar soñando. "Hasta que leí la etiqueta: JOSE NAVARRO JIMÉNEZ".

Navarro reconoce que aquella situación le vino grande en aquel momento. Ver a su pareja en la cama y al recién nacido en la cunita del hospital era algo que meses atrás, cuando huyó de Plasencia sin ella para instalarse en Canarias, no entraba en sus planes.

Pero todo cambió cuando vio a su hijo. Y la emoción tras ver la nueva vida que acababa de crear acabó apoderándose de él. "No sabía qué hacer ni cómo cogerlo, así que estuve todo el tiempo sentado frente a él, tocándole el pie derecho", continúa. "El talón, en concreto", puntualiza. "No me salían las palabras, solo le miraba con unas ganas de contarle a Rebeca y a mi familia que era guapísimo", añade.

"No me salían las palabras, me quedé completamente mudo, solo pude decir unas palabras que nunca olvidaré", dice mientras recuerda la frase que le dijo y que recuerda cada vez que lo ve: "Aquí está papi para protegerte, amarte y mimarte, mi vida. Tú eres mi razón de vivir. Te amo".