¡Kiko Matamoros y Marta López Álamo se casan! El colaborador de ‘Sálvame’ y la modelo anunciaban desde Dubai, a golpe de exclusiva en la revista ‘Lecturas’, que el próximo 2 de junio de 2023 cumplirán su sueño de convertirse en marido y mujer. La pareja, muy ilusionada, desvelaba que la boda tendrá lugar en la madrileña basílica de San Miguel y el exclusivo hotel Ritz. Un broche de oro a su relación sobre el que se ha pronunciado el hijo del tertuliano, Diego Matamoros, que recibió la noticia justo antes de que la pareja partiera a los Emiratos Árabes.
El exconcursante de ‘Supervivientes’ ha asegurado a los compañeros de Europa Press que ve a su progenitor y a su prometida muy enamorados y “supercontentos” con el paso que van a dar. “Al final los veo felices, él está tranquilo, y al final va a ser bonito y muy divertido”, está convencido de que será un día inolvidable para todo su entorno.
O casi todo su entorno, ya que se desconoce si Anita, su hermana, con quien Kiko no ha llegado aún a un entendimiento, estará o no invitada: “Solo sé que vamos a estar los que tenemos que estar”, no se ha mojado sobre ese asunto Diego, que cree que lo que tienen que hacer “es ser felices y reencontrarse”.
Kiko Matamoros, por su parte, ha sido muy contundente respecto a la incógnita que más titulares va a copar y más polémicas van a generar en los próximos meses. Él tiene “clarísimo” quienes estarán a su lado cuando den el ‘sí, quiero’ a la modelo: “Estarán invitados mi familia, mis amigos, la familia de Marta y sus amigos”. Para Matamoros será “un motivo de alegría” estar junto a su familia, pero sin duda hay dos personas que le hace especial ilusión su asistencia y que tendrán “algún papel” en la ceremonia: sus nietos.
Anita Matamoros, por su parte, prefiere ser más cauta y desea mantenerse al margen en todo lo relacionado con su padre y la pareja de este. Centrada en su vida como creadora de contenido, la hija del tertuliano no está dispuesta a dar públicamente su opinión sobre este asunto.
“Ya sabes que de esto no te hablo nunca ni lo voy a hacer. Gracias por respetarlo siempre y hasta ahí te leo”, zanjaba el asunto la joven de 22 años, que está centrada en su terapia, algo que le está ayudando a focalizarse en sí misma y que seguirá haciendo a largo plazo porque “me está haciendo muy bien”.