Lucía Sánchez se prepara para el inminente nacimiento de su hija Mía. La exconcursante de 'La isla de las tentaciones' está a punto de dar a luz, tal y como ha anunciado ella misma, muy nerviosa y emocionada.
El parto de la gaditana no estaba previsto hasta finales de este mismo mes, sin embargo, este podría tener lugar en cualquier momento.
"Tengo casi todo el cuello del útero borrado, he dilatado un montón. Me han mirado y me han dicho: 'está aquí", dice mientras explica que su ginecólogo estaba prácticamente "tocando" la cabeza de su hija.
Sin apenas poder contener la emoción, Lucía ha anunciado esta maravillosa noticia a sus seguidores, a quienes ha hecho a lo largo de estos meses un completo seguimiento de su gestación. "Iba a mantenerlo en secreto, pero no puedo", dice con una enorme sonrisa.
Tras estas contundentes declaraciones, Lucía ha querido tranquilizar a su comunidad, aclarando que, por el momento, no se ha puesto de parto.
Sin embargo, después de sentir unos fuertes dolores y de acudir a una última revisión ginecológica, Lucía ha descubierto que el nacimiento de su hija tendrá lugar antes de lo esperado.
Los últimos meses de su gestación no han sido fáciles. De hecho, los médicos recomendaron reposo absoluto a la joven en su séptimo mes de embarazo por "riesgo de parto inminente". No obstante, la situación de la futura mamá primeriza (que también fue diagnosticada con Diabetes gestacional) mejoró sustancialmente y los facultativos levantaron su cuarentena domiciliaria.
"El otro día estaba de compras y me dio un dolor muy fuerte. Estuve así durante más de dos horas, le dije a mi madre que nos fuéramos, porque me iba a dar algo", explica desde el hospital mientras la monitorizan.
"Pero en cuanto llegué a mi casa se me quitó, así que no le di demasiada importancia", comenta antes de explicar que, a pesar de esos fortísimos dolores, está tranquila, ya que ya ha realizado prácticamente todo el trabajo de dilatación y fue capaz de "aguantar" bastante "bien" ese dolor.
Su hija en común con Isaac Torres está a punto de llegar a este mundo. "Además, ya se ha girado y está mirando para el culete. Está super bien", apunta sin poder evitar dibujar una enorme sonrisa en su rostro.
"Me muero. Estoy…", añade nerviosa. "Me ha entrado calor, me ha entrado de todo. Tengo una emoción… que tengo ganas de llorar. Me ha entrado de todo", termina a sabiendas de que muy, muy pronto, tendrá entre sus brazos al gran amor de su vida.