Las últimas semanas no están siendo especialmente fáciles para Lucía Sánchez. Además de estar impaciente por conocer a su pequeña, la exconcursante de 'La isla de las tentaciones' se ha encontrado con algunas novedades en su embarazo que le han dejado preocupada y así lo ha dejado saber antes de su última revisión.

Consciente de que los médicos le han advertido a la influencer de que su bebé está creciendo más de lo normal y le han puesto una dieta para regular tanto el peso de la pequeña, así como el nivel de azúcar de ella, la gaditana ha tenido que hacer frente a otra revisión llena de miedos y con más angustias que antes, cuyo diagnóstico definitivo compartirá en exclusiva esta misma semana en su canal de mtmad, 'Para nosotros'.

Con el rostro visiblemente preocupado y confesando que ha tenido que tener compañía esta noche para sobrellevar mejor los nervios, la exnovia de Isaac Torres ha acudido a una nueva cita con los especialistas y se ha quedado mucho más tranquila después de escuchar fuerte el corazón de Mía.

La última revisión ginecológica dejó a Lucía muy tocada. Después de darle las noticias acerca de su estado, ella confesaba sentirse "un poco agobiada" al ver cómo todo puede cambiar por un imprevisto del que le han hecho conocedora los médicos en las últimas semanas.  El bebé que espera es más grande de lo previsto y los médicos podrían tener que provocar el parto a la joven antes de que su embarazo llegue a término.

La fecha para la que Lucía espera poder ver a su querida Mía sería entre la última semana de octubre y la primera de noviembre. Una estimación que podría adelantarse si la influencer no baja su ritmo en función de los últimos acontecimientos. Es por ello que le han mandado reposo a partir de ahora y esa situación le ha generado un mayor malestar a la gaditana: "Me deprime tanto sentirme limitada".

Además, ha mostrado cómo luce ahora su tripa, que presenta "un gran bulto". "La barriga súper deforme", ha escrito la exconcursante de 'La última tentación', que ha reiterado cuál es su situación actual: "Tengo que seguir en reposo y con cuidado. Puedo hacer algunas cosas, pero con calma, sin alterarme ni moverme mucho".

Sin embargo, después de esta nueva revisión, Lucía Sánchez no se ha mostrado tan abatida como anteriormente e incluso ha retomado el montaje de la habitación de su hija junto a su padre para que esté todo listo "lo antes posible", tal como ha manifestado.

Con más ánimo que en la anterior visita, pero dejando claro que sigue afectada por lo que le dijeron los médicos, Lucía Sánchez está tratando de cumplir todas las recomendaciones, aunque estas se le estén haciendo muy cuesta arriba en algunos casos. Todavía teniendo pendiente la sesión de fotos de la barriga, la gaditana está pendiente del permiso médico y de que tanto su salud como la de Mía estén bien y dentro de los parámetros recomendables para la semana 32 de embarazo.