Laura Escanes habla de su mayor miedo tras convertirse en madre: "Me da pánico"

Laura Escanes tiene una gran preocupación. La influencer no ha dudado en sincerarse y hablar sobre uno de su mayores miedos, el cual tiene desde que se convirtiera en madre de su hija Roma. La catalana ha querido hacer pública esta gran preocupación durante el último episodio de su podcast en común con Risto Mejide, donde ha aprovechado para lanzar su particular crítica a la sociedad y reivindicación feminista.

'Cariño, ¿pero qué dices?' es el último proyecto en común del matrimonio. En él, el juez de Got Talent y su mujer comparten confidencias y debaten sobre distintos temas. En este último episodio, Laura no ha dudado en hablar de su mayor temor desde que diera a luz hace casi tres años.

"Hay una cosa que me da mucho miedo", dice serie y con preocupación. "Y son todas esas cosas que no puedo controlar, en cuanto a Roma, sobre todo", continúa antes de hablar del futuro incierto que le espera a su hija cuando crezca.

Desgraciadamente, millones de mujeres en todo el mundo tienen que enfrentarse a diario a situaciones de acoso y abuso por parte de los hombres. Un problema que lejos de resolverse continúa creciendo cada año, tal y como demuestra el número de denuncias de delitos sexuales.

 "Que vaya sola por la calle cuando sea adolescente… Tú no has vivido eso, pero yo sigo teniendo mucho miedo cuando vuelvo a la una de la mañana. Y sigo diciéndole a mis amigas que me avisen cuando estén en casa. Y los taxis se esperan en la puerta a que entres en casa y cierres la puerta…", dice preocupada mientras habla de este tema junto a su marido.

La escritora de 'Piel de Letra', como tantas otras mujeres ha tenido que enfrentarse en más de una ocasión a situaciones violentas e incómodas de este tipo. Un horror que no quiere bajo ningún concepto que viva su hija cuando crezca y empiece a salir de casa sola.

"Todas esas cosas yo las he vivido y me da pánico que Roma tenga que seguir viviendo eso. Y que no avancemos. Eso es lo que más miedo me da", reconoce aterrada, aunque con la esperanza de que la sociedad cambie a mejor en este sentid