La figura de Fidel Albiac ha sido demonizada desde que comenzara su relación con Rocío Carrasco. De esto han pasado más de 20 años y las cosas, sin embargo, poco han cambiado. El marido de Rociíto ha sido acusado siempre de ser la mano negra de su mujer y, aunque también cuenta con algún que otro importante apoyo, en realidad sobre su vida poco se sabe. ¿Cómo es en las distancias cortas? Así era el abogado en la universidad, según uno de sus compañeros.
Fidel, que siempre ha tratado de mantenerse en un discreto segundo plano, estudió Derecho en la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), carrera que le ha servido para ayudar a la hija de Rocío Jurado en todos los contenciosos que ha tenido con su exmarido, Antonio David Flores a lo largo de los años. Actualmente colabora con Javier Vasallo, el abogado de Rocío Carrasco, y trabaja en su tesis, basada en el derecho al honor y la intimidad.
Aunque el letrado pudo estudiar desde el búnker de su casa de Valdelagua, la lujosa urbanización con sistemas de máxima seguridad de San Agustín de Guadalix (Madrid) en la que el matrimonio reside desde hace años, los exámenes sí tuvo que hacerlos de forma presencial.
Según ha podido saber el portal 'Algo Pasa TV' gracias al testimonio de uno de los alumnos de la Universidad a la que acudía Fidel, este siempre ha sido un excelente compañero y "no es el ogro que quieren pintar".
La citada fuente ha contado cómo eran los periodos de exámenes en la UDIMA y qué relación tenía con Albiac, a pesar de estudiar distintas carreras "Hice los exámenes de la carrera con Fidel y es un tío super majo", explica esta persona, que por el momento ha preferido guardar su identidad en el anonimato.
Aunque algunas pruebas también pueden realizarse online, estas universidades a distancia suelen lanzar convocatorias de exámenes presenciales que se realizan en las distintas sedes creadas para esto mismo. "Coincidí con él en la UDIMA. Hacíamos exámenes juntos, de diferentes carreras; él de Derecho, yo de Psicología", explica el testigo al mencionado digital. "Siempre coincidíamos en las convocatorias", añade.
Según cuenta esta misma persona, Albiac no tiene nada que ver con la imagen que se ha creado sobre él en las últimas décadas y ha querido poner un ejemplo de esto contando una anécdota que vivió en el aula de exámenes durante una de las convocatorias.
"Me acuerdo de un día en concreto, que una chica llegó tarde y no la querían entrar dejar a hacer el examen. Él intervino para que la pudieran dejar hacerlo. Le dijo a la profesora, "pobre chica, que mira cómo viene (estaba supernerviosa), dejad que lo haga", relata mientras recuerda su etapa universitaria y la de una de las personas más desconocidas y a la vez más cuestionadas de España.