Marta López posa en ropa interior y le llueven las críticas: "Lo que me faltaba por ver"

Marta López, 50 años, recibe un aluvión de críticas por el vídeo que ha publicado en sus redes sociales en ropa interior. La exconcursante de 'Gran Hermano' ha empezado a colaborar con una pequeña firma de lencería para la que ha posado con algunos de sus diseños.

En parte del contenido, se puede ver a la creadora mientras se quita un camisón lencero y se pasea por el salón de casa en bragas y sujetador mientras presume de tipazo y de su nuevo conjunto underwear.

Después de tres hijos y a escasos meses de cumplir 51 años, Marta López está estupenda. Sin embargo, no son pocos los que piensan que "ya no tiene edad" para grabar este tipo de vídeos y compartir estas publicaciones en redes.

"Lo que me faltaba por ver", "Te entiendo, hay que seguir. El Photoshop te permite hacerlo, pues sigue, pero es triste", "Lo que le gusta el postureo... Ya te pasas hija con tanto enseñar", Qué ridícula", "Payasa" o "sinceramente, das pena" son solo algunos de los comentarios que pueden leerse junto a su última campaña.

Además de haber sido señalada por haber editado las imágenes que ha compartido con un programa de retoque para parecer más joven, la exconcursante de 'GH Dúo' también ha sido acusada de utilizar medias durante la sesión de fotos con el objetivo de ocultar y disimular 'imperfecciones' en sus piernas, como pueden ser varices, celulitis, flacidez, pelos o una pedicura mal hecha.

"¿Qué necesidad?, ¿no liga con ropa?", escribe otro sin saber quizás que la exconcursante de 'GH' tiene novio y que tiene pensado casarse con él el año que viene.

No todo han sido comentarios negativos. La tertuliana también ha recibido numerosos halagos de buena parte de su comunidad, que piensa que lejos de haber envejecido, "está mejor con el paso de los años".

Por el momento, la natural de Benavente, Zamora, (quien tristemente ha señalado en más de una ocasión estar acostumbrada al hate de las redes) ha preferido guardar silencio y no ha querido pronunciarse ni defenderse de las acusaciones y duras críticas que ha recibido en cuestión de horas.