Los habitantes de Letur, el pueblo de Albacete al que Arturo Requejo se mudaba tras su ruptura con Merche para empezar una nueva vida más consciente y sostenible, ha sido uno de los más afectados de Castilla la Mancha tras el paso de la peor y más devastadora DANA de la historia de España. Mientras los servicios de emergencia continúan con buscando a las personas desaparecidas, el exconcursante de 'Gran Hermano' recuerda las horas de angustia que se vivieron. Su mujer y Sua, su cuarto hijo biológico, quedaron atrapados por la riada y necesitaron ser rescatados en helicóptero.
Tamara Vera, la actual pareja de Requejo, ha compartido con sus seguidores imágenes del angustioso momento que vivió en el interior de su negocio. "Me siento muy afortunada por estar a salvo. Y muy triste e impotente de no poder haber hecho nada por las personas desaparecidas", ha dicho a través de sus redes. "Lo pasamos muy mal en Aloha Letur por más de dos horas, pero el agua cedió y nos pudimos escapar", relata la profesora de yoga y terapeuta de masaje tailandés.
"Estamos sanos y salvo de milagro", dice el exconcursante de 'Supervivientes', que busca responsables para esta tragedia, ha dado algunos de talles de cómo vivieron la catástrofe.
"He perdido vecinos, he perdido amigos, he perdido clientes, he perdido mi negocio y no sé por cuánto tiempo", explica enfadado e indignado tras el paso de "la peor tormenta" que recuerda. "Jamás he visto algo así", señala mientras asegura que durante "horas y horas" no paró de llover y que hubo "relámpagos cada dos segundos, o menos".
"Estaba mi mujer con mi hijo en el bar. Yo no podía bajar, porque no hay acceso ni salida. En el bar ya tenían el agua por los tobillos. Estuvieron tres horas llamando al helicóptero. Si no llega a ser por una caseta que tenemos delante, se lleva nuestro bar entero, con la gente", explica.
"Toda esa riada, todo eso que habéis visto, todo eso que bajaba y que se ha acumulado en el pueblo, ha pasado a 10 metros de donde tenemos nosotros el local. Se ha llevado todo por medio, ha limpiado el barranco. Estábamos a 10 metros y un poco en alto, si no, toda la gente que había allí, incluidos mi mujer y mi hijo, no lo hubieran contado", relata.
"Los servicios de emergencia cuando vienen hacen su trabajo, pero vinieron tarde, muy tarde. Me podía haber quedado sin mujer y sin hijo por falta de un helicóptero de rescate, porque estaban atrapados", señala.
"¿Por qué quiero buscar responsables? Porque los hay", dice con la voz entrecortada, consciente de lo que podía haber pasado. "Aquí ha muerto gente, todavía no los han encontrado, pero obviamente no pinta bien a estas alturas", dice haciendo alusión a los desaparecidos.