Paz Padilla, acompañada de su hija Anna Ferrer en el funeral de su hermano: "Ha sido todo muy rápido"
La presentadora da el último adiós a su hermano acompañada de su hija, Anna Ferrer Padilla
El funeral del hermano de Paz Padilla se ha celebrado en la iglesia de Zahara de los Atunes, en Cádiz
La última aparición pública de la humorista con su hermano Luis, que ha fallecido repentinamente a los 57 años
Paz Padilla vuelve a hacer frente a la muerte. Esta vez, la presentadora se despide de su hermano, al que hoy velan en un funeral al que ha acudido acompañada de su hija, Anna Ferrer Padilla, su principal apoyo en estos momentos sombríos. Tras el repentino fallecimiento de Luis a los 57 años de edad, la actriz ha dado sus primeras declaraciones frente a los medios de comunicación, agradeciendo el infinito cariño que ha recibido en las últimas horas.
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La noticia le pillaba lejos de su tierra natal. Ella se encontraba en Tarragona por motivos profesionales. En ese momento, la humorista cancelaba su agenda profesional y ponía rumbo a Cádiz para reunirse con los suyos. Hasta ahora, Padilla no se había pronunciado sobre el fallecimiento del que era su "ojito derecho". Hoy, a su llegada a la misa funeral, hemos podido verla, acompañada de su hija, Anna Ferrer Padilla, y ha roto su silencio tras la dolorosa pérdida de su hermano:
"Muchísimas gracias, os quiero", les ha dicho a la prensa que le esperaba a las puertas de la iglesia de Zahara de los Atunes, donde se ha celebrado este funeral íntimo donde se ha reunido la familia para este sentido último adiós a Luis, que ha fallecido de forma repentina a los 57 años. "Ahí estamos... Somos una familia preciosa. Nos queremos muchísimo, nos apoyamos", ha respondido la presentadora cuando le han preguntado por cómo se encuentra y cómo afronta su pérdida.
"Ha sido todo muy rápido", ha expresado la actriz. "Sabemos que ellos nunca se van, que se quedan, que están en nuestro corazón y que ahora tenemos que vivir este proceso, intentar sufrir lo menos posible y apoyarnos y que pase pronto y tirar para adelante. Gracias a todos los mensajes que he recibido, el apoyo de todos los compañeros. No he tenido tiempo porque he estado centrada en mi familia. En nombre de todos, muchas gracias", se ha despedido Paz Padilla antes de entrar a la iglesia para velar a su hermano.
La muerte de su hermano Luis, duro mazazo para Paz Padilla
La repentina muerte de su hermano Luis ha dejado completamente destrozada a Paz Padilla. El "trompeta", al que llamaba así cariñosamente la presentadora era su "ojito derecho" y junto a él compartía aficiones, humor y mucha afinidad. A su hermano estaba muy unida y esta pérdida a los 57 años le ha dejado profundamente desolada.
Sin conocer todavía los motivos ni haber hablado nada respecto a su muerte, Paz Padilla sí que ha querido agradecer todos los mensajes de cariño que ha recibido en uno de los días más complicados de su vida para ella. Los recuerdos y su última aparición pública es lo que le queda ahora a la humorista para afrontar este duro mazazo con el que la vida le ha vuelto a sacudir.
Anna Ferrer, su gran apoyo en este difícil momento
A pesar de la resiliencia que ha demostrado siempre, la presentadora está destrozada por la repentina muerte de su hermano. El inesperado fallecimiento de Luis Padilla ha pillado a toda la familia por sorpresa. En un momento tan delicado como el que viven, Anna Ferrer no se ha separado de su madre en ningún momento.
Con el rostro oculto bajo unas oscuras gafas de sol, americana negra y un pantalón vaquero, la única hija de Paz Padilla se ha mostrado también bastante afectada por la muerte de su tío, aunque aparentemente algo más entera que su madre. La influencer se ha convertido en el gran apoyo y baluarte de la presentadora en estos difíciles momentos.
Juntas han caminado por las calles de Zahara de los Atunes, arropadas por decenas de vecinos, familiares y amigos hasta la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en la que se ha oficiado el funeral y dado el último adiós al difunto. En esta pequeña localidad gaditana con mucho arraigo para los Padilla, el hermano de Paz regentaba un conocido chiringuito de playa. Precisamente allí, donde cada año veranean, madre e hija tienen su tienda de ropa.