María Hernández aclara por qué no se va a casar con Rubén Castro: "Me ha causado alguna discusión"

Noel Bayarri escogió a Connie en su final de 'Mujeres y Hombres y Viceversa', rechazando así iniciar una historia de amor con María Hernández, que después aceptó ser tronista para finalmente acabar eligiendo al canario, que se le declaró minutos antes de que tuviera que comunicar su decisión en la final de su trono. Su romance no duró más que unos meses y, tras ello, la peluquera comenzó una relación con el futbolista Rubén Castro.

Por amor, María abandonó su Alicante natal para seguir a su chico, que jugó tanto en la Unión Deportiva Las Palmas como en el Betis. Se establecieron finalmente en Sevilla, donde ella fundó un salón de peluquería al que recientemente ha acudido Jessica Bueno para cambiar del moreno al rubio, y donde están criando a sus dos hijos, Rubén Junior, de nueve años, y Kilian, de ocho.

En la capital hispalense, la empresaria está centrada en su negocio y su familia, aunque recuerda con mucho cariño su etapa en la televisión e intenta mantener al día de su vida a sus miles de seguidores de Instagram, a los que cada cierto tiempo les ofrece a hacer una ronda de preguntas para actualizarse su situación. En la última, le han preguntado si no se plantea casarse con el padre de sus dos hijos.

María ha sido clara y sincera: no va a darse el 'sí, quiero' con el futbolista; pero no se ha quedado ahí y es que ha detallado la razón por la que no habrá boda: "Esta es una pregunta que me ha causado más de una discusión. No creo en el matrimonio perfecto, pero hace años sí quería vivir ese día. Me hacía mucha ilusión verme vestida y poder compartir con mi gente un día tan bonito. Años después tengo que reconocer que no me quita el sueño, he entendido que a Rubén no le gusta y le he quitado importancia".

Unas declaraciones con las que María Hernández ha dejado claro que, si por ella hubiera sido, sí que se hubiera casado con el padre de sus hijos, pero que tras varias discusiones, ha llegado a la conclusión de que él no cambiará de opinión y está bien con su situación actual.