Marina García se sincera sobre el problema que está teniendo tras mudarse a Madrid
La exparticipante de 'La isla de las tentaciones' ha admitido que no está siendo todo fácil en su nueva vida en Madrid
La influencer y novia de Jesús Sánchez se ha desahogado sobre un problema que están teniendo en su nueva casa
Marina García y Jesús Sánchez abren las puertas de su nuevo piso en el centro de Madrid
Marina García ha empezado junto a su novio Jesús Sánchez una nueva vida en Madrid. Después de pasar mucho estrés con la mudanza, de instalarse en su nueva casa y de enseñar de primeras los que serán a partir de ahora sus nuevos rincones, la exparticipante de 'La isla de las tentaciones' ha recurrido a sus redes para contar a sus seguidores el problema que está teniendo tras este importante cambio.
Como viendo en su perfil oficial de Instagram, donde suele compartir la mayoría de su contenido a sus más de 770 mil seguidores, la andaluza ha contado el problema de adaptación que están sufriendo en su nueva casa. Una situación que es normal ante este nuevo escenario y que tanto la influencer como su novio se están tomando con mucha naturalidad.
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"Madrid, ojalá nos acojas como si estuviéramos en casa", era el deseo que esperaba la andaluza y, aunque los primeros días han sido muy buenos, ha habido detalles en los que ahora ha hecho hincapié y en los que tendrán que trabajar con paciencia para sentir esta nueva ciudad como su hogar.
Mientras van organizando todo y se adaptan a su nuevo barrio, la exparticipante de 'La isla de las tentaciones' se ha desahogado porque sus dos perros Galleta y Caramelo todavía están desubicados y tratando de acostumbrarse a los olores, ruidos de la nueva casa. Una tarea que con paciencia ambos están tratando de sobrellevar para que sus mascotas no tengan ningún estrés y estén tan contentas y activas como siempre.
"He estado un poco atada porque mis perras me están ladrando muchísimo", ha explicado Marina García, incidiendo en que esto es más evidente y preocupante cuando no está ella en casa. Una situación que entiende como normal, pero le agobia y le causa impotencia.
En su caso considera que esto se debe a que este lugar para ellas no es familiar y también a que hay ciertos factores que están desestabilizando a sus perros. "Lo hacen por los sonidos del edificio como por defensa", indica de esto que sus animales todavía desconocen y a lo que ella está tratando de darles más tiempo.
"Espero llevar mejor la situación", ha admitido, así como que hasta ahora nunca les había reñido tanto como lo está haciendo ahora. Algo que desea que sea pasajero, pero que actualmente le está dando muchos quebraderos de cabeza.