La hija de José Luis Gil, tras los rumores sobre el estado de su padre: "Aquí seguimos, vivo"
La hija de José Luis Gil celebra los avances en la recuperación del actor tras el ictus
El actor ha reaparecido en el Instagram de su hija Irene, que ha contado cómo se encuentra tras los rumores sobre su estado de salud
El pasado mes de marzo, Irene, la hija de José Luis Gil, publicó en sus redes sociales una fotografía con su padre. La joven, que ha ido comentado cómo se encuentra desde que sufriese un ictus en 2021, dijo entonces que toda la familia seguían "sosteniendo su mano". Además, pidió "por favor" que no se difundieran noticias "sin ninguna certeza" porque hacían "mucho daño". "Seguimos sin cambios, trabajando por estar cada día mejor. A todos los que os habéis preocupado, gracias. Es un honor saber lo mucho que le queréis y respetáis. Feliz Semana Santa a todos", escribió el 22 de marzo.
Desde entonces no habíamos vuelto a tener noticias sobre el actor y ahora, también su hija Irene, ha compartido una nueva fotografía en la que padre e hija posan juntos. La joven se ha visto obligada a hacer la publicación porque han vuelto los rumores sobre el estado de salud de su padre. "Parece que vuelven los rumores, ¡aquí seguimos, vivo! Orgulloso de su nieta, no me extraña, es una crack. Contento por la tregua que nos está dando este verano, el calor no es lo suyo, es más bien de lluvias y tormentas. Feliz verano a todos", ha escrito en su cuenta de Instagram.
Los mensajes no han tardado en llegar y compañeras de profesión como Cristina Castaño reaccionaban con corazones al mensaje de la hija del actor. "Mucho ánimo y mucha fuerza", "Los seguidores de 'La que se avecina' queremos mucho a tu padre", "No te imaginas cuánto se te echa de menos" o "Cuánto me alegro de ver a este nuestro presidente" han sido solo algunos de los mensajes que han recibido.
La hija de José Luis Gil, la encargada de compartir los avances de su padre
En febrero del pasado la joven contó que en el año 2006, cuando nació su hija, la ingresaron unos días y tuvo una "depresión posparto tremenda". En 2012 se cayó esquiando, se rompió la espina tibial, ligamento y se hizo "un destrozo". Tuvo que pasar por quirófano y estuvo escayolada dos meses más siete de rehabilitación. Irene contaba entonces que fueron "dos momentos complicados" en los que necesitó ayuda y, en ambos casos, se instaló en casa de sus padres. "Ellos me cuidaron, a mí y a mi familia. Ahora, son ellos los que necesitan apoyo y que les echen una mano. Aquí estamos, nos hemos venido a hacer lo que tantas veces ellos han hecho por nosotros. Y solo espero que pronto dejemos de ser necesarios aquí", comentó entonces sobre los motivos, entre otros muchos, por los que ha estado al lado de su padre desde que sufrió su enfermedad.