Susana Molina está viviendo una de las etapas más dulces de su vida. En lo profesional, continúa triunfando en las redes sociales y también lo hace en su negocio. En lo personal, está inmersa en los preparativos de su boda con Guille Valle, quien ahora ha dado la bienvenida a una nueva etapa.
Guille, con quien Susana comparte su vida desde el pasado 2021, ha soplado este fin de semana las velas de su 30 cumpleaños. Para la ocasión, su novia no ha dudado en sorprenderle con una deliciosa comida en Casa Jondal, un restaurante de Ibiza donde, a pie de playa y con vistas al mar, ambos han disfrutado de un soleado día. Con cocktails, aperitivos, una pasta al medio y una tarta con la que han puesto el broche de oro a la celebración, Valle ha pedido sus mejores deseos para esta nueva época que ya ha dado por inaugurada.
Además, la creadora de contenido ha querido dedicar unas palabras a su compañero de vida: “Felices 30 mi amor. Me asusta lo rápido que pasa el tiempo pero si es como hasta hoy que me digan dónde tengo que firmar”, ha comenzado escribiendo. Del mismo modo, ha querido reafirmar su amor, confirmando los planes de futuro que tienen entre manos: “Cuando tengamos hijos le contaremos lo que nos hemos reído hoy. Te quiero”, ha concluido.
La publicación no ha tardado en llenarse de comentarios de felicitación hacia la pareja de la exconcursante de ‘La Isla de las Tentaciones’, quien posteriormente ha compartido otras imágenes que muestran el resto del menú degustado: chuletas de cordero, alcachofas, almejas en salsa y carpaccio. “Dando la bienvenida a los 30 haciendo lo que más nos gusta. Lo de ayer fue un espectáculo… Lo recomiendo para disfrutar de ocasiones especiales”, ha comentado sobre el plan escogido para la fecha relevante.
La que fuera ganadora de 'Gran Hermano 14', con motivo de su pedida de mano, aprovechó para contar cómo habían sido los inicios de su relación con su pareja: “Le conocí en una fiesta por un amigo en común”, comenzó explicando sobre el que resultó posteriormente convertirse en el veterinario de su perro Bruno.
Desde entonces, ambos empezaron a verse de forma más continua aunque su “incompatibilidad” les llevó a no plantearse algo más serio. Sin embargo, hubo un punto de inflexión: "Estuvimos un tiempo que sí que no y el punto de inflexión fue una mala noticia, porque no hay mal que por bien no venga. Me salió un bultito en el pecho. Me hicieron pruebas y ya descartaron que era malo, pero esto nos unió un montón. A partir de ahí, lo tuvimos más claro. Fue una señal”, contó.