Miquel Valls es uno de los rostros más conocidos de Telecinco, como reportero ha cubierto todo tipo de temas de actualidad en Catalunya para 'El programa de Ana Rosa´, pero también ha hecho crónicas para otros programas de Mediaset cuando ha hecho falta. Lleva la profesión en la sangre y ha trabajado de manera incansable para llegar donde se encuentra actualmente. Aun apostando por su carrera como periodista ha tenido tiempo para meterse en el mundo de la literatura. Con todo eso entre manos, el presentador también tiene tiempo para disfrutar de una apasionante vida privada en la que el deporte y los viajes están a la orden del día.
Desde que se licenció en la Universitat Abad Oliba de Barcelona, Miquel no ha dejado de disfrutar del periodismo en todas sus versiones. Le hemos visto haciendo directos, crónicas y hasta al frente de `Ya es mediodía´ en alguna que otra ocasión. Un periodista que sabe a la perfección cuándo la noticia merece una solemne seriedad o cuando se le puede dar un toque de humor.
Al periodista nunca se le han caído los anillos por esperar la noticia a pie de calle, o incluso siendo su propio cámara. ¡Gajes del oficio! Tal es la pasión de Miquel por su profesión que por muy agotador que sea su día siempre saca lo mejor de él mismo ante las cámaras.
Aunque le veamos casi siempre delante de las cámaras, el periodista también se ha atrevido con la literatura. Se estrenó como escritor en 2011 con 'Liados, contactos con tacto', una recopilación de relatos que dinamita tabúes sexuales con mucho humor. Le gustó tanto la experiencia que en 2015 publicaba `Hilo Rojo´, su primera novela sobre una mujer que inicia un viaje para desconectar.
La verdadera pasión que mueve los vientos del periodista son los viajes. Antes de haber terminado uno ya está pensando en su próximo destino.
Miami, Nueva York, Marruecos, Lisboa, Grecia… la lista de países y ciudades que Miquel conoce es interminable. Para el periodista cada viaje es un nuevo aprendizaje, una ilusión y toda una experiencia. El último destino donde se ha podido ver a Miquel ha sido Bélgica, una vuelta a la Edad Media de la que se ha enamorado.
Aunque ahora le veamos abrigado, Miquel es como un pececillo… cada vez que puede y el tiempo se lo permite, el reportero, se sumerge bajo las aguas de su amada Costa Brava. En barco, a pie de playa, con el culo a remojo… Miquel aprovecha al 100% la paz y la tranquilidad que le da el mar.
Miquel también saca tiempo para él y para cuidarse, ¡a la vista está! Cansado de otras disciplinas, el periodista, mantiene una rutina saludable de ejercicio gracias al Gyrotonic desde mediados del año pasado.
Se trata de un sistema de ejercicio basado en el movimiento inteligente que se realiza con un equipamiento patentado y especializado. El objetivo de estos movimientos, cuidadosos y orgánicos, es crear fuerza, agilidad, flexibilidad, espacio articular y equilibrio cuerpo-mente. Un entrenamiento donde no solo se trabaja a nivel físico, sino también energético.
Miquel ha sabido meterse a la audiencia en el bolsillo, pues sabe perfectamente cuando debe tomarse las cosas enserio o cuando puede darle ese toque humorístico que solo él sabe. El periodista es una persona, divertida e ingeniosa sin pelos en la lengua y que siempre intenta pasarlo bien, cual niño pequeño.
A sus casi 38 primaveras el reportero está viviendo un momento muy bueno de su vida, tiene trabajo, amor y viajes... todo lo que a él le gusta. Ya sea con una copa de vino, a los pies de una chimenea o en una bañera en plena naturaleza, Miquel es un disfrutón.
Lleva años metido en nuestras televisiones, y esperamos que por muchos años más, gracias a su saber estar y su calidad humana.