Miguel Frigenti habla de su relación con Belén Esteban después del drama de su boda
En primera instancia Frigenti negó haber dicho nada malo sobre la boda de Belén Esteban cuando fue acusado
Cuando los rumores y acusaciones se fueron de las manos Frigenti finalmente acepto haber dicho solo una cosa, que se había quedado con hambre
El drama generó tensiones en su amistad: ahora Miguel nos cuenta cómo están Belén y él realmente
Ha llovido un poco desde la celebración de la boda de Belén Esteban en 2019, pero la polémica nunca ha cesado: los rumores sobre que Miguel Frigenti criticó el convite convite han sido infinitos. Alba Carillo fue la encargada de destapar el pastel en plató diciendo que el invitado había criticado la boda de su amiga diciendo que había sido una "horterada", que la comida llegaba fría a la mesa y que ponían música entre platos. El colaborador lo negó todo a priori para finalmente reconocer que sí había dicho que se quedó con hambre.
Cuando Frigenti aceptó haber dicho que se quedó con hambre a Belén Esteban se le hincharon las narices, sobre todo porque en primera instancia él había negado todo: "Que tenga que aguantar esto... que sepas que estoy muy disgustada... Mira te voy a decir una cosa, encima no vayas de dolido. Parece que tengo que pedir perdón y aquí quien ha metido la pata conmigo eres tú”, le dijo Belén en 'Sálvame'.
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Frigenti nos cuenta cómo están él y Belén después de todo
¿Cómo está su amistad después de todo aquello? Hablamos con Miguel Frigenti y nos contó todo en exclusiva en esa entrevista: "Con ella estoy muy bien: de hecho hablo con ella todos los días. Belén es mi amiga y yo creo que es un tema que se sobredimensionó. Es verdad que yo me equivoqué, no debería haber dicho eso, pero te prometo que fue un comentario que lo hice entre compañeros sin ninguna mala intención", dijo Miguel.
"Llegué a escuchar por parte de algunos compañeros que me habían escuchado en el pasillo poniendo verde a Belén, que es completamente falso", lamentaba Frigenti. "Esto es algo que me tiene supercansado, es de lo que más frustración me crea: que se me haya puesto la etiqueta de traidor, de que vendo a mis compañeros... ¿De verdad se me puede juzgar como compañero por, en un momento dado, decir que pasé hambre en una boda?".