Si eres forofo del fútbol y de los realities de Telecinco a partes iguales, seguro que no te has sorprendido al ver a Nadia Jémez en `Pesadilla en el paraíso´, hija de uno de los grandes futbolistas y entrenadores de este país. Paco Jémez es uno de los entrenadores más polifacéticos de nuestro fútbol, tiene una gran experiencia en el campo como jugador y como entrenador. El exfutbolista tuvo la oportunidad de formar parte de los convocados por Camacho para la Eurocopa 2000.  Casado con la modelo gallega Vanneska Rocha y padre de dos hijas por las que daría su vida. Nadia, de 22 años está dándose a conocer por su participación en el reality de Telecinco `Pesadilla en el Paraíso´, mientras que su hija pequeña Carla vive en Coruña con su madre y mujer del extécnico.

Paco es una persona muy familiar y aunque les separen kilómetros de distancia con su mujer, su hija Carla, su madre y su hermana, siempre está pendiente de ellas. Su feliz infancia estuvo marcada por su pasión: el fútbol, pero también por la música flamenca pues su padre era cantaor. Tiene varias habilidades ocultas, hasta ahora, pues le encanta el golf, la magia, toca la guitarra y canta.  ¡Lo descubrimos todo sobre Paco Jémez uno de los grandes del futbol nacional!

A sus 52 años, Paco Jémez ha vivido la vida que siempre ha querido. Criado en Córdoba, aunque nacido en Las Palmas, su infancia estuvo muy marcada por el flamenco pues su padre era cantaor, contando a sus espaldas con varios discos de éxito. El exfutbolista y entrenador de fútbol cumplió su promesa de entrenar uno de los equipos en lo que había jugado, el Rayo Vallecano.  El Córdoba, el Real Murcia, el Rayo Vallecano, el Deportivo de la Coruña o el Real Zaragoza han sido algunos de los equipos que han tenido al palmense entre sus filas.

Su larga melena es ya historia de nuestro fútbol pues se convirtió en su santo y seña mientras jugaba en la selección. El exfutbolista tuvo la oportunidad de formar parte de los convocados por Camacho para la Eurocopa 2000. Coincidió en esa generación con jugadores como Mendieta, Guardiola, Raúl o Cañizares. Tuvo la oportunidad de disputar 21 partidos como internacional y el mismo asegura que cuando Raúl falló el penalti de la Eurocopa 2000 lloró como una magdalena en la ducha. 

Como entrenador, Paco ha optado por un look totalmente opuesto, pues la cabeza rapada es su seña de identidad. Durante su histórico paso por el vestuario del Rayo como entrenador, consiguió hacerse hueco en las portadas de los medios deportivos, pues el equipo terminó octavo, aunque lamentablemente no pudieron jugar la Copa de Europa por el concurso de acreedores. Obseso de la puntualidad y la disciplina, a pesar de tener un carácter muy exigente, es un gran motivador. En el último partido de la histórica temporada del octavo puesto de el Rayo Vallecano, metió a las familias de los jugadores en el vestuario para su charla motivacional. 

De noviembre de 2016 a diciembre 2017, el técnico cruzó el charco como convertirse en el técnico del equipo mexicano Cruz Azul, una de las épocas más complicadas de su vida. "Llevo desde 2006 como entrenador, con diferentes etapas y situaciones. Pero te puedo decir que México me ha dejado marcado. México es un país muy duro. En todos los sentidos. Un sitio donde pasan cosas que en España solo ves por televisión. Había días que ni siquiera dormía. Se juntaba todo. Desde la presión de los resultados a la altitud de la ciudad. Tuve que ir al médico para que me ayudara a conciliar el sueño, pero solo conseguía dar unas cuantas cabezadas por la noche. Aguantaba gracias al par de horas que dormía durante la siesta. Eso me daba la vida", contó Jémez para 'The Coaches' Voice'.

Uno de los deportes que más practica Paco, además de fútbol, es el golf. El ex internacional ha llegado a tener hándicap 1,4 y se planteó ser jugador profesional en su momento. Es un deporte que le encanta y que practica cada vez que puede incluso con su íntimo amigo Pep Guardiola. Ambos se escapaban a hurtadillas de Camacho, durante las concentraciones con la selección, para dar unas bolas. 

Pero Paco no solo tiene un don para los deportes también le gusta tocar la guitarra, cantar y hacer trucos de magia. ¡Todo un portento también de las artes!

Paco es una persona muy consciente de las dificultades sociales que existen en el mundo y siempre ha puesto su granito de arena. En su lucha contra la injusticia social, el exfutbolista estuvo pagando, junto a la directiva del Rayo Vallecano, el alquiler de su piso a una señora mayor, Carmen Martínez Ayuso, que iba a ser desahuciada.  Las charlas motivacionales no solo las ha dado en el vestuario, en el banquillo o al oído de sus jugadores, Paco también dio una charla a los reclusos del Centro Penitenciario Madrid VI de Aranjuez. Asistieron más de un centenar de presos, muchos de Vallecas y del Rayo.

Durante su etapa en México, como técnico del conjunto mexicano Cruz Azul, vivió un terremoto en septiembre de 2017 y salió a la calle, con gorra y gafas de sol para no ser reconocido, para repartir alimentos entre los damnificados.  Paco Jémez no deja de sorprendernos dentro y fuera de los terrenos de juego, solo esperamos que esté tremendamente orgulloso del paso de su hija Nadia por el programa `Pesadilla en el paraíso”.