En la calle, en un ascensor, en clase, en un concierto, en un parque, en tu propia cama. Escenarios de la violencia sexual contra las mujeres, que ejecutan hombres. Aunque muchas veces esos abusos y agresiones sexuales se disfrazan de eufemismos: se arrimó, besó, convenció, ligararon... Y al final, eso parece justificar culquier violencia sexual.
La campaña de la Federación de mujeres progresistas, con financiación del Ministrio de Sanidad, llama a las cosas por su nombre: violencia sexual que jercen hombres contra mujeres, aunque son ellas las que terminan culpabilizándose de la agresión, dado que siempre se ha puesto la responsabilidad de evitarlas en las mujerers. Por eso esta vez el foco se pone en los hombre, en los jovenes, que cada vez son más agresores. Para que tomen conciencia de que hay alternativos y , si persisten, serán señalados y penados en su caso.
Adolescentes de institutos de Madrid y de Salamanca han sido el punto de partida, quienes han dado las claves con las que se ha realizado esta campaña #cortandoconlaviolenciasexual, pegada a la realidad. Cada dçía 4 mujeres denuncian una violación. Casi dos millones de mujeres y de niñas han sufrido en algún momento violencia sexual.