Vicente y Mónica tienen una fortaleza extraordinaria. Hace 13 años que se enfrentaron al coma por primera vez, cuando a Miguel Ángel, el hermano de Mónica, lo encontraron tirado en una cuneta tras un supuesto atropello. Desde entonces su familia le cuida sin descanso. Como lo hacen en la Fundación San José, en Madrid, donde hay otra treintena de enfermos en las mismas circunstancias. Y donde también descansa la sobrina de Mónica desde que hace año y medio un accidente de tráfico dejara su cerebro atrofiado.
Esta pareja sin embargo no se plantea retirarles la alimentación. Aseguran que si Miguel Ángel o su sobrina les hubieran manifestado su decisión de morir en una situación así, sería distinto. Pero no tuvieron la ocasión de hacerlo y ellos no se ven capaces de decidir sobre la vida de nadie. Así que ya han incorporado el cuidado de los enfermos a sus rutinas diarias, dicen que el único problema es el tiempo: tienen a dos niñas pequeñas y dividirse entre trabajo, familia y hospital, es lo más complicado.
Vicente y Mónica, como todos los familiares de enfermos en coma no pierden la esperanza, por mucho que los profesionales sanitarios les aseguren que la situación es irreversible. Autoengaño o no, el caso es que la esperanza es el motor que les hace activarse cada mañana. Ellos nos cuentan cómo es vivir junto al coma. ¿Quieres denunciar una situación o enviarnos alguna sugerencia? Contacta con nuestro equipo de Reporteros en los teléfonos 91/395 93 08 - 91/395 95 41 o mándanos un email a reporteros@informativost5.com. Gracias por tu colaboración.