Casi medio siglo después del fallecimiento de Nino Bravo, hoy prácticamente todos siguen conociendo canciones como Libre, Te quiero, te quiero o Noelia. La voz del cantante valenciano, nacido en Ayelo de Malferit, y su carrera, aunque efímera por ese trágico accidente que acabó con su vida, forma parte del colectivo nacional y son muchos los homenajes que se suceden al artista, no solo en España, sino también en gran parte de Latinoamérica.
Esta semana se ha presentado su biografía más personal, también la oficial y autorizada Nino Bravo. Voz y corazón. Un libro que narra como nunca antes la historia personal y musical de quien a día de hoy está considerado uno de los artistas más influyentes del pop español.
Una versión completa y contrastada de su vida, con testimonios en primera persona y documentación inédita que llega de la mano del autor de esta obra, y fan desde la adolescencia del interprete valenciano, Darío Ledesma.
La carrera de Nino Bravo solo duró cuatro años, lo que lo convirtió prácticamente en un mito. En opinión del autor de su biografía “no llegamos a ver ni un 10% de lo que Nino Bravo podría haber sido”. Una cuestión que, pese al dramatismo que pueda entrañar, también hizo que se fuera en un momento “lleno de éxito y con una carrera muy limpia, ya que casi no le dio tiempo a equivocarse”, lo que ha permitido que sea así tal y como le recordamos tras varias décadas.
En la publicación, Ledesma arroja luz, por primera vez, sobre las circunstancias que rodearon la vida del cantante, como la historia que hay detrás de sus canciones o cómo siempre quiso contar con mucha variedad en su discografía. Y es que Bravo trabajó con diferentes compositores en lo que duró su efímera carrera, entre ellos nombres muy importantes en la historia de la música española, como Manuel Alejandro, Augusto Algueró o Juan Carlos Calderón, entre otros. Asimismo, también se pone de relieve en el libro la exquisita producción de sus grabaciones.
La publicación también recoge otras curiosidades detrás de las letras de canciones como Noelia, compuesta por Augusto Algueró, quien en aquel momento estaba casado con Carmen Sevilla y compuso esta letra tras enamorarse locamente de la Miss España del año 1969, Noelia Alfonso, a quien se la dedicó. O, que Te quiero, te quiero no fue escrita inicialmente para Nino Bravo. Un sinfín de curiosidades que, sin duda, hacen las delicias de los fans y de los no tan fans que simplemente conozcan la historia de aquella época.
También se desmienten algunas falsas leyendas, como que Libre estaba basada en la historia de un obrero alemán que quiso cruzar el muro de Berlín, una anécdota que se repite en cada aniversario de la muerte del cantante. Para desmentirla, en el libro se rescata una declaración del propio Nino Bravo hablando de que la alambrada de la que se habla la canción era una metáfora de la cantidad de prejuicios de la época.
Prejuicios que casi hacen que no se publicase esta mítica canción que logró saltarse la censura de la época “porque la discográfica la incluyó, para que fuese autorizada su publicación, entre la pila de villancicos, los cuales eran autorizados, prácticamente sin poner objeción alguna”, nos cuenta el autor.
Ledesma ha creado esta obra integrado prácticamente en la familia del artista valenciano y en su entorno más cercano. “He tenido acceso directo a documentación inédita que estaba en su propia oficina de representación, material que nunca había visto la luz”, afirma.
Una muestra de lo que se puede encontrar entre las páginas de esta obra es, por ejemplo, el primer single de Te quiero, te quiero, con el que Nino Bravo se declararía a su mujer, Mª Amparo, nada más sacarlo de la fábrica, con una dedicatoria muy especial: “Para Mari con propuesta de matrimonio, ¿sí o no?”.
Lo que diferencia esta biografía de otras no oficiales que se hayan podido publicar hasta la fecha, la cantidad de anécdotas que se exponen, gracias a los testimonios en primera persona de familiares tan cercanos como su esposa, su hermana o sus músicos, en definitiva, su círculo más cercano.
Precisamente su mujer, Mª Amparo, ha sido la encargada de realizar el prólogo, algo que para Ledesma ha sido “todo un honor y un logro”, pues, según cuenta, Nino no quería que su vida personal y familiar fuera noticia, solo la artística, y eso “Amparo siempre lo ha respetado quedándose a un lado”.
Ledesma fue, además, el creador de la primera web de Nino Bravo, que al final fue reconocida como el site oficial del artista, tanto por la discográfica como por la familia, y que tuvo una respuesta casi inmediata: “Me contactaron de todas partes del mundo, incluso me mandaron portadas de discos de Latinoamérica que aquí no se habían publicado”, recuerda ahora emocionado.
Ahora, a través de su obra, que comenzó a escribir en 2010, ofrece una cuidada recreación de la trayectoria vital y la filosofía del cantante, haciendo, por fin, justicia musical e histórica a uno de los artistas más influyentes de la música pop en español.